Por Daniel Alfredo Coronel
18 Octubre 2023
LA GACETA/ ESPECIAL DE NAPOLI ESCALERO.
Durante las últimas semanas, en el mundo “decano” se empezó a escuchar con fuerza que Atlético juega mal, que falla en la creación de juego y que no genera situaciones de peligro. El cambio de cuerpo técnico había generado un golpe de efecto instantáneo, el equipo había comenzado a sumar puntos y en poco tiempo se olvidó del descenso y comenzó a mirar con entusiasmo la clasificación a las copas internacionales.
Y más allá de que a falta de cinco partidos esté a tres puntos del objetivo (aún se tiene que completar la fecha), los hinchas no parecen conformarse.
Entre los rivales de Atlético (48 puntos) que están peleando por ese mismo objetivo aparecen Argentinos (52), Boca (51), Estudiantes (51, el último que estaría clasificando), Lanús (49) y Racing (48).
¿Cómo está el “decano” en relación a esos equipos? Si juega bien o mal, es algo subjetivo. Depende de lo que busque cada entrenador; por caso no es la misma idea de juego la de Argentinos con Gabriel Milito, que con Pablo Guede.
A Boca nadie le recrimina nada (está en puestos de clasificación en la Copa de la Liga, ocupa un lugar de clasificación para la Sudamericana 2024, se prepara para jugar la final de la Libertadores con Fluminense y está entre los cuatro mejores de la Copa Argentina). Pese a ello sólo ganó dos partidos de los últimos 16, si tomamos en cuenta todas las competencias.
Lanús aparece sumido en una crisis institucional y deportiva que derivó en amenazas de la barra hacia los jugadores; en Racing hace un par de fechas se fue Fernando Gago y tiene un técnico interino. Atlético, por su parte, sólo perdió dos partidos de 14 que dirigió la dupla. No muestra un fútbol vistoso, eso sí; pero es un rival difícil para cualquier equipo.
Si armamos una tabla virtual desde que asumieron Favio Orsi y Sergio Gómez en la que se tenga en cuenta sólo a los equipos que compiten con Atlético para clasificar a las copas, encontraríamos a un “decano” líder con 24 unidades, seguido por Boca con 22, Argentinos con 20, Racing con 19, Estudiantes 17 y Lanús 9.
El dato que llamaría la atención de esta tabla es que tanto Atlético como Lanús tienen la misma cantidad de goles a favor (11). Por su parte, Estudiantes marcó 15; Argentinos 17, Racing 22 y Boca 23.
No se puede hablar de casualidad; ni tampoco debemos sacarle mérito al trabajo defensivo de Atlético, que solamente recibió seis goles y gracias a ello pudo escalar muchos puestos en todas las tablas. Aquí sí no se puede discutir el trabajo de los técnicos, en cuanto a funcionamiento y a estadísticas.
El buen rendimiento defensivo viene maquillando todos los problemas que tuvo en la creación de juego. Justamente esto justifica la diferencia de puntos que hay entre Atlético y Lanús, dos equipos con los mismos goles a favor. El “decano” exprimió al máximo cada tanto, para traducirlos en una buena cosecha de unidades.
La tendencia marca que, de seguir así, el “decano” tendrá esperanzas hasta la última fecha de conseguir su meta. Lo malo es que en el fixture que le queda no tiene enfrentamientos directos con los rivales con los que compite.
Si nos vamos más atrás en el tiempo y comparamos los 14 partidos de la dupla con los últimos 14 juegos de Lucas Pusineri en el banco, encontramos que en ese lapso “Pusi” sumó 17 puntos, con 13 goles a favor y 17 en contra. En este último ítem está la mayor diferencia de ambos ciclos y deja en claro que el trabajo defensivo de la actualidad es casi perfecto, exceptuando lo sucedido en Liniers hace poco más de una semana.
Que Atlético debería mejorar notablemente el promedio de gol, es verdad. Eso sí, no se podría asegurar que sea esencial porque hasta el momento le alcanza para dar pelea. Claro que si corrige esa falencia estará mucho más cerca del objetivo.
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