Un ataque aéreo israelí causó hoy la muerte de cientos de palestinos en un hospital de la ciudad de Gaza, abarrotado de pacientes y desplazados, reportaron las autoridades de salud del enclave.
El ataque, concretado en horas de la noche local, es el más sangriento desde que Israel inició una implacable campaña de bombardeos contra Gaza en represalia por un devastador asalto de Hamás contra comunidades del sur de Israel el 7 de octubre.
El bombardeo ocurre en la vísperas de una visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Israel para mostrar su apoyo al país en su guerra contra Hamás, que gobierna la Franja de Gaza. Los países árabes, Irán y Turquía condenaron rápidamente el atentado.
El primer ministro palestino lo calificó de "crimen horrible, genocidio" y dijo que los países que apoyan a Israel también son responsables. Un jefe de la defensa civil de Gaza, gobernada por Hamás, dijo a la cadena de televisión Al Jazeera que más de 300 personas habían muerto en el hospital Al Ahli al Arabi, mientras que un funcionario del Ministerio de Salud afirmó que al menos 500 personas habían fallecido o resultaron heridas.
Hamás señaló que la explosión en el hospital mató sobre todo a personas desplazadas. Entre las víctimas había pacientes, mujeres y niños. "Hay decenas de cadáveres desmembrados y aplastados, baños de sangre", describió Izzat El-Reshiq, un funcionario de alto rango de Hamás. El Ejército israelí aseguró que cohetes lanzados por la Yihad Islámica fueron los responsables del bombardeo al hospital.
La presidencia palestina en Cisjordania declaró tres días de luto en los territorios palestinos en honor a las víctimas. Reportes de medios indicaron que tras el ataque el presidente palestino, Mahmoud Abbas, suspendió una reunión prevista con el mandatario estadounidense, Joe Biden, que anunció un viaje a la región.
Previamente, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) informó que un ataque aéreo israelí había matado el martes al menos a seis personas en una de sus escuelas que había estado funcionando como refugio para desplazados.
Las autoridades sanitarias de Gaza afirman que al menos 3.000 personas han muerto en los 11 días de bombardeos israelíes desde que los militantes de Hamás irrumpieron en ciudades y kibutz israelíes el 7 de octubre, causado la muerte a más de 1.300 personas, en su mayoría civiles.
Israel ha arrasado partes de la densamente urbanizada Gaza con ataques aéreos, ha expulsado de sus hogares a cerca de la mitad de los 2,3 millones de gazatíes y ha impuesto un bloqueo total al enclave, impidiendo el suministro de alimentos, combustible y medicinas.