“La gestión de Juan Manzur se despide con un balance muy negativo y aplazos en la mayoría de las áreas, pero en seguridad el panorama es desolador", afirmó José Cano. El dirigente radical cuestionó así la administración del gobernador saliente, a días del recambio de autoridades en la Casa de Gobierno.
"Tucumán vive una situación muy crítica por los índices de violencia que se registran en todo su territorio. Hasta septiembre, se registraron 71 homicidios, cuando durante todo el año pasado llegamos a 73. Mirar la película completa es contar que hay clanes criminales que comercializan drogas y que se disputan territorio con la vida y la paz de nuestros comprovincianos. Esa es la realidad, aunque la oculten”, cuestionó.
Cano aseguró que el Estado provincial debe asumir un rol más frontal y sincero en el combate contra el delito. “No alcanza con decir que se hacen operativos y festejar los supuestos logros de la ley de narcomenudeo. Todos los tucumanos sabemos que las bandas narcos operan sin complicaciones, que cuentan con la protección del poder político y que en los pocos casos que se las enfrenta se lo hace con una justicia ciega y lenta. No somos Rosario aún, pero podemos serlo si no hay reacción”, manifestó.
El radical recordó los crímenes impunes en el interior de la provincia, advirtió que hay policías y agentes públicos involucrados en el tráfico de drogas en varias causas judiciales, consignó que varios jefes policiales ordenaron a sus subalternos que no tomen denuncias en las comisarías para evitar estadísticas negativas e insistió en la complicidad política con las bandas narcos.
“El problema no se soluciona con el nombramiento de más policías o con las compras de camionetas o tecnología que luego no funciona por falta de mantenimiento. Tampoco con el desarrollo de policías municipales. Falta un mapa del delito, una oficina de asuntos internos, no hay estadísticas. Manzur deja un ministerio de seguridad débil que no controla, ni se involucra en la prevención e investigación criminal. No hay, ni hubo un plan nunca. Todo esto permitió que los grupos criminales crezcan sin pausa. El fracaso es contundente”, precisó.
El parlamentario radical sostuvo que la próxima gestión provincial debe asumir el problema sin prejuicios. “Hay que trabajar en conjunto, tienen que escuchar a todos y dejar la soberbia de lado. Tucumán necesita una política de Estado para cerrarle el camino a los delincuentes”, concluyó.