Otra vez, quedará como materia pendiente para Francia alcanzar una final del mundo en su casa. Por los cuartos de final de la Copa del Mundo de rugby, “Les Bleus” cayeron 29-28 frente al campeón defensor, Sudáfrica, que se convirtió en el último seleccionado clasificado a semifinales.
Europeos y africanos jugaron, casi sin lugar a dudas, el mejor primer tiempo de todo el certamen. Con una intensidad altísima, y mucha efectividad en ataque por parte de ambos equipos, llegaron los tries en cantidad: hubo tres de cada lado. Cyrill Baile en dos oportunidades, y Peauto Mauvaka, anotaron para los franceses, mientras que Kurt-Lee Arendse, Damian De Allende y Cheslin Kolbe apoyaron para los sudafricanos.
Sobre el final del primer tiempo, cuando el 19-19 (ambos seleccionados erraron una conversión) parecía inamovible, un cabezazo de Eben Etzebeth no sólo lo sacó de la cancha con amarilla, sino que le dio un penal a Francia, que Thomas Ramos cambió por tres puntos, para que los galos se fueran al descanso en ventaja, 22-19.
El arranque del segundo tiempo comenzó, lógicamente, con un par de cambios menos con respecto al primero. El desgaste físico empezó a notarse, y los errores hicieron su aparición. Con un nuevo penal de Ramos, Francia se puso 25-19, y desataba la locura en las tribunas del Stade de France. Sin embargo, el mismo Etzebeth que había dejado a su equipo con 14 un rato antes, anotó un try que, gracias a la conversión posterior de Handre Pollard, le permitió a Sudáfrica ponerse 26-25, a falta de 13 minutos.
Los últimos minutos fueron para el infarto. Pollard convirtió un penal que estiró un poco la ventaja para los “Springboks”, aunque un par de minutos después, Ramos hizo lo propio para el 28-29. Pese al empuje francés, acompañado ya con algo de desesperación, Sudáfrica logró aguantar, y un knock on francés en la última jugada, con tiempo cumplido, sentenció el triunfo de los últimos campeones del mundo, para desazón gala.
De esta manera, el seleccionado sudafricano, campeón del último Mundial, obtuvo el último boleto para las semifinales del certamen. Su rival, el próximo sábado, en el mismo estadio, será Inglaterra, en una reedición de la última final del mundo.