13 Octubre 2023
Ataques incesantes en Gaza.
FRANJA DE GAZA.- La mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza carecen de electricidad y agua, y tampoco tienen adónde huir. El territorio palestino, uno de los lugares más poblados de la Tierra, está bajo un bombardeo casi constante que, según las autoridades sanitarias gazatíes, ha matado a más de 1.300 personas.
El bombardeo es en represalia por el ataque devastador por parte de Hamas, el grupo que gobierna Gaza, y que según el ejército israelí ha matado a unas 1.200 personas y secuestrado a más de 100.
La única central eléctrica de Gaza, que ya estaba funcionando de forma intermitente, se apagó el miércoles, tras quedar sin combustible. Sin electricidad, no se puede bombear agua a las casas. Por la noche, la oscuridad es sólo interrumpida por el fuego en el cielo y las linternas de los teléfonos. “He vivido todas las guerras e incursiones; nunca he presenciado una peor que esta”, dijo Yamen Hamad, de 35 años, padre de cuatro, cuya casa en Beit Hanoun fue destruida.
En un hospital de Khan Younis, en el sur de Gaza, los deudos hacían cola frente a una morgue sobrepasada, donde los cadáveres estaban tendidos en el suelo porque las heladeras están llenas o no tienen electricidad. Estaban desesperados por enterrar a sus seres queridos antes de que los afecte el calor. Rezaban brevemente junto a los cuerpos antes de llevarlos a tumbas cercanas, con camillas o sin ellas.
Con la única frontera de la franja bloqueada por las autoridades egipcias, los residentes están atrapados y temen que lo peor esté aún por llegar, incluida una posible invasión terrestre.
Israel busca venganza por el ataque militante palestino más mortífero en los 75 años de su historia. En el ataque del sábado, militantes de Hamas irrumpieron desde Gaza y mataron a cientos de personas. Decenas fueron llevadas a Gaza como rehenes y a algunos los pasearon por las calles, golpeados y ensangrentados.
Los estatutos fundacionales de Hamas, de 1988, piden la destrucción de Israel. Por eso Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Egipto y Japón, consideran al grupo una organización terrorista. (Reuters)
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