En el Valle del Cajón, Catamarca, en 2017 fue encontrado enterrado un objeto de cobre de 3000 años de antigüedad, la más antigua de ese material en América del Sur. Su significado fue interpretado como parte de un rito mortuorio y una señal de salto tecnólogico.
Pero para Augusto Baralo, su sentido es mucho más amplio, y se expresa ya desde su decisión de titular “Máscara de Oro” al disco que presentará esta noche, a las xx, en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265). El no quedarse atado a la explicación formal le permite indagar en múltiples lecturas, sobre las que trabaja en un espectáculo interdisciplinario que reúne proyecciones, música y baile, según adelanta en diálogo con LA GACETA.
- ¿Todos usamos distintas máscaras en nuestra vida?
- Sin duda, todos llevamos máscaras en algún momento. En este recital, la mía es la del artista apasionado y comprometido con la expresión artística.
- ¿Cómo trabajás la fusión?
- Requiere una estrecha colaboración con un equipo creativo excepcional. Cada elemento se entrelaza para enriquecer la experiencia. Estaré acompañado en el escenario por Silvio Aragón, Ana Zeitune y el Negro Burgo. También estarán en escena la murga Los Fuleros del Bajo, el Ballet La José Hernández y el Ballet Interactivo.
- ¿En qué consistirán las proyecciones?
- Presentaremos el videoclip grabado el 1 de agosto en el Centro Cultural Lorohuasi de Santa María: se muestra el ritual de la challada de la Pachamama y de como las diferentes disciplinas (danza, música, artesanías, pinturas, etcétera) conjugan en un mismo lugar, y así nace esa coreografía, que invitamos a la gente a bailar y a formar parte. Quiero que el público viva una noche llena de emoción y unión, que se sumerja en la música y las imágenes, y que se vaya con un recuerdo inolvidable. Por eso recomendamos asistir con colores Lorohuasi (rojo, amarillo, verde, naranja, celeste, morado), tonos cálidos y vibrantes para sumar aún más a la magia.
- ¿En qué registro artístico se inscribís?
- Es una mezcla de géneros, desde el rock hasta el huayno, pasando por la chacarera y el candombe.