La empresa Dass, encargada de fabricar las zapatillas de Nike, además de otras marcas como Fila, Umbro y Asics, despidió a 45 trabajadores este miércoles debido a la crisis económica. Aseguran que la empresa tiene problemas debido a la falta de insumos importados y las dificultades para realizar pagos al exterior por la escasez de divisas.
Así lo informó Gustavo Sánchez, delegado de la Unión de Trabajadores del Calzado (UTICRA). "Estamos pasando por una situación bastante complicada. En el día de la fecha ya tenemos la notificación de 45 despidos. Estamos atravesando una situación de incertidumbre debido a la falta de productos importados y a la falta de pagos en dólares al proveedor", sostuvo, en diálogo con Misiones Online.
A su vez, enfatizó en que esta crisis no solo afecta a esta compañía en específico, sino a la industria en general. "La industria del calzado en la localidad o en la provincia la verdad que está corriendo mucho peligro", advirtió.
Además, destacó que la planta, que en algún momento tuvo 1.500 trabajadores, ahora se encuentra con alrededor de 500, y la reducción "podría continuar" si no se encuentra una solución. "Nosotros todavía no hemos bajado de 500 trabajadores, pero lamentablemente los resultados que arrojan es que probablemente haya más despidos", dijo.
No es la primera vez en tiempos recientes que Dass, y sus trabajadores, deben lidiar con las consecuencias de la crisis económica y las restrictivas políticas del Gobierno Nacional. El pasado 30 de agosto, la compañía detuvo sus operaciones durante una semana por la falta de elementos clave para seguir produciendo.
Las suelas y partes selladas de los calzados son importadas desde Brasil, por lo que una complicación en su normal llegada al país puede causar, como ocurrió, una interrupción en la cadena de suministro.
"La empresa ya lo venía viendo, según ella la situación es imposible de sostener con la cantidad de insumos que se reciben", expresó Sánchez.
General Motors también paralizó su producción
Esto ocurre en medio de una severa crisis que atraviesa el sector industrial por las dificultades en torno a la importación de piezas necesarias para operar, restringidas por la falta de divisas, y que no solo afecta al rubro de calzados, sino que se extiende a otros, como es el automovilístico.
En este sentido, la automotriz General Motors tuvo que suspender la producción en su planta de Alvear, en la provincia de Santa Fe, debido a la falta de elementos para fabricar sus vehículos.
La medida, anunciada este martes, se extenderá por lo menos por una semana, aclaró la empresa, "siempre que en estos días se pueda recomponer la cadena de suministro con los proveedores", según informó la agencia NA.