Luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) anunciara que la inflación de septiembre fue del 12,7%, el Banco Central de la República Argentina subió 15 puntos las tasas de interés para los plazos fijo a 133%.
Este incremento podría incentivar a los ahorristas a dejar sus pesos en plazos fijos y aliviar la presión sobre la moneda local (el peso), que se devalúa diariamente en los mercados alternativos previo a las elecciones presidenciales del 22 de octubre.
La anterior modificación alcista fue a mitad de agosto cuando saltó desde el 97% previo y en línea con una devaluación del 17,9% en la paridad del peso oficial tras las primarias presidenciales.
El índice de precios (IPC) aumentó 138,3% en los últimos 12 meses hasta septiembre, posicionando a la tercera economía de América Latina entre las peores del mundo en esta materia.
"Ya no sirve subir la tasa, las expectativas se escaparon y subirla en este tiempo no va a contener la huida de pesos a dólares", afirmó un gerente de la banca privada nacional.