La ex actriz de cine porno Mia Khalifa desató la indignación de usuarios en redes sociales tras expresar enfáticamente su apoyo a Hamas tras su ataque sorpresa contra Israel, con el hashtag #FreePalestine. Incluso, instó a los miembros del grupo terrorista a “mover sus teléfonos y filmar” sus ataques terroristas en Israel de forma “horizontal” en un comentario del que posteriormente se arrepintió, pues fue eliminado.
Tras esta serie de expresiones polémicas e insensibles que la muestran del lado del grupo terrorista Hamas, la icónica revista Playboy, con quien tenía un primer gran contrato, tomó la drástica decisión de terminar su relación con la influencer de Líbano, eliminando su canal de creadora.
En un comunicado para sus suscriptores, la empresa anunció que tiene una política de “tolerancia cero” ante los discursos de odio propagados por Mia en prejuicio “del asesinato de hombres, niños y mujeres inocentes”.
En sus publicaciones y reposteos, la artista para adultos se muestra del lado del pueblo palestino: “Si puedes ver la situación en Palestina y no estar del lado de los palestinos, entonces estás en el lado equivocado del apartheid, y la historia lo demostrará con el tiempo”, escribió Khalifa en X el sábado.
Si bien las redes sociales son un espacio de libre expresión, la modelo de origen asiático provocó la ira de la audiencia tras publicar una serie de mensajes en los que se burla de las víctimas israelíes a raíz el ataque sorpresa del sábado, que se ha cobrado la vida de más de 1.200 personas en Israel, hasta ahora.
Khalifa celebraba los atentados terroristas escribiendo: “Por favor, que alguien diga a los luchadores por la libertad en Palestina que enciendan sus teléfonos y filmen en horizontal”. Asimismo, en otro post en X, calificó de “pintura renacentista” a una foto de terroristas de Hamas transportando a sus rehenes judíos.
Playboy eliminó el canal de Mia Khalifa en su plataforma y la despidió de la revista.
Este tipo de situaciones no han sido ajenas a la vida de Khalifa. La modelo ya había conocido la sensación de rechazo por parte de su familia y se había ganado el veto de su propio país de origen, Líbano, tras presentarse en un material pornográfico portando un ‘hijab’. También le costó recibir amenazas de muerte por parte del Estado Islámico.