La empresa automotriz General Motors decidió suspender esta semana su producción en la planta de la localidad santafesina de Alvear, debido a la falta de piezas importadas por inconvenientes con varios de sus proveedores.
Según se informó ayer, la suspensión de la actividad se mantendrá, en principio, hasta el martes próximo y la decisión estará supeditada hasta que la compañía pueda recomponer la cadena de suministro de insumos durante en los próximos días.
En caso contrario, la detención productiva podría extenderse ya que muchos de los componentes faltantes provienen de distintos mercados, incluso de países asiáticos.
Ésta fábrica, ubicada en las afueras de Rosario, se encarga de la producción de los modelos Chevrolet Tracker y Chevrolet Cruze. Este último vehículo se encuentra en el fin de su ciclo de vida y antes de fin de año saldrá definitivamente de la línea de montaje, publicó Ambito.com.
La decisión de suspender la producción, tomada por la automotriz estadounidense, se suma a otras paradas realizadas en otras terminales, como sucedió en los últimos meses con las empresas fabricantes de vehículos marcas Renault, Nissan, Stellantis y Volkswagen.
El sector se encuentra en un momento crítico, debido a los inconvenientes para importar autopartes y esto ha generado desabastecimiento.
No sólo hay inconvenientes para la aprobación de SIRAs, sino que a esa restricción se suma la imposibilidad de realizar pagos al exterior. Esto genera que muchos proveedores internacionales estén limitando los envíos de insumos a la Argentina, publicó el medio porteño.