10 Octubre 2023
FMI (Reuters)
El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó la proyección de inflación para la Argentina y pidió disciplina fiscal. En su informe sobre "Perspectivas Económicas Mundiales", se estima que el PBI de Argentina caerá 2.5% y calcula que la inflación se ubicará en 135,7% para 2023. Por esa razón advirtió acerca del elevado endeudamiento.
El informe se dio a conocer en Marruecos en el marco de la reunión anual del organismo multilateral. El FMI proyectó que el mundo crecerá 3% en 2023. Además señaló que la economía se presenta “resiliente” advierte que esta expansión será una de las más bajas en décadas.
Los niveles de desempleo
La baja del 2,5% en el PBI argentino prevista en este informe se ubica por debajo del promedio de las previsiones privadas contenidas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado, que anticipan un descenso de 3% en la actividad. Además, para el año próximo, el FMI anticipa una recuperación con un crecimiento de 2,8%.
En ese documento, se calcula la desocupación en 7,4% de la población económicamente activa (la última medición del Indec arrojó 6,9%). Para 2024, el FMI espera que se reduzca a 7,2%.
Entre los peores niveles de inflación
La estimación de una inflación 135,7% para este año ubica a la Argentina en el cuarto lugar entre los países con más inflación. Zimbabue es la nación que registrará la mayor suba del índice de precios al terminar 2023, con un aumento de 396%, en tanto que Venezuela se ubica en segundo lugar con 250%.
En tanto que para el año próximo, el FMI espera una menor suba del índice de precios en el país, ya que anticipa 69,5%.
La importancia de la disciplina fiscal
El informe hizo referencia a la necesidad de mantener la disciplina fiscal en el país. Al referirse a la situación global, espera que el ajuste fiscal sea mayor en las economías que recientemente experimentaron un aumento más pronunciado de la deuda pública.
El organismo aseguró que un aumento de la deuda pública de 10% del PBI durante 2019-22 se asocia en promedio con una consolidación fiscal (aumento del saldo primario estructural) de 0,8 % del PIB durante 2022-24.
Sin embargo, aclaró que “las excepciones a este patrón incluyen, por ejemplo, Argentina, donde a pesar de una disminución, los niveles de deuda siguen siendo altos y se espera que la política fiscal siga endureciéndose para asegurar la sostenibilidad fiscal y de la deuda”.
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