El tucumano Mateo Carreras fue la gran figura en el cierre de la fase de grupos del Mundial de Francia. Su hat-trick sobre Japón no sólo fue una demostración de su habilidad y aceleración, sino que resultó determinante para la clasificación de Los Pumas a cuartos de final. Por eso, en Los Tarcos desbordan de orgullo.
“Mateo siempre fue un chico muy juguetón, muy divertido. Pero a la vez, con un perfil muy bajo a pesar de ser un jugador diferente”, lo describió Ricardo Gutiérrez, uno de los entrenadores que tuvo el hoy wing de Los Pumas en su etapa de formación en el club del ex aeropuerto. En charla con La Gaceta Central, el noticiero de LG Play, Gutiérrez brindó detalles sobre los inicios de Carreras.
“Siempre tuvo muy en claro que quería ser Puma. Y se preparó con ese objetivo en mente. Y si bien hacía cosas que no hacía nadie, hubo que modificarle algunas cosas”, advirtió Gutiérrez. La más importante fue hacerle ver la importancia de no confiarse en sus condiciones. “La mayoría de los chicos que son muy buenos suelen tener ese problema. Mateo se entrenaba mucho, llegaba al club al mediodía y se ponía a practicar destrezas, patada y demás. Pero al entrenamiento de la noche llegaba cansado. Así que una vez lo dejé en el banco y no le gustó nada, estuvo llorando al lado de la cancha todo el partido, porque no estaba acostumbrado a ser suplente. Pero si no se corregían esas cosas, no sería lo que es hoy”, aseguró el entrenador.
Marcelo Ricci, ex Puma y una de las mayores glorias del club “rojo”, destacó lo que representa Mateo para Los Tarcos. “Es un orgullo tremendo para nuestro club. Su esfuerzo, todo lo que le costó llegar adonde está, es un gran ejemplo para los demás chicos. Sobre todo, y más allá del partido que jugó, tiene algo muy importante: es una gran persona”, resaltó “Pescao”, hoy integrante de la comisión directiva del club.
“En Los Tarcos tenemos un grupo de veteranos que siempre nos juntamos y todos estamos muy contentos con lo que Mateo le transmite a la gente del club. Y la comisión directiva también siente mucho orgullo de todo lo que está haciendo y de lo que puede dar”, agregó Ricci, antes de animarse a dar un pronóstico sobre el duelo del sábado, contra Gales: “50 y 50. Veremos si el amigo (Michael) Cheika no se equivoca al formar el equipo”.