En la antesala a las elecciones generales, el bloque oficialista del Frente de Todos (FdT) medirá fuerzas con la coalición opositora de Juntos por el Cambio (JxC) en la Cámara de Diputados de la Nación en la sesión de mañana, cuando se trate en el recinto la reforma a la Ley de Alquileres.
La modificación de esta normativa -vigente desde 2020- generó un extenso debate en el ámbito del Congreso. Los principales focos de discusión giran en torno a la duración de los contratos y al sistema de actualización de los montos de la renta por la propiedad.
A fines de agosto, JxC había logrado imponer su dictamen en la Cámara baja. Entre otros puntos, se había dispuesto volver al sistema de contratos de dos años -contra los tres que rigen en la actualidad-; que los ajustes se hagan efectivos cada cuatro meses; y que las partes elijan el mecanismo a aplicar entre varias fórmulas o índices. La media sanción que había obtenido la oposición en este cuerpo, sin embargo, se vio truncada en la Cámara alta.
En la sesión celebrada dos semanas atrás, los senadores del Frente de Todos establecieron cambios al texto girado por Diputados. Entre otros puntos, se destacan los contratos por tres años y el reajuste cada seis meses. También se estableció que la actualización deberá efectuarse bajo un único mecanismo (utiliza un coeficiente conformado “por la menor variación que surja de comparar el promedio del 0,9 de la variación del coeficiente de variación salarial publicado por el Indec y la variación del Coeficiente de Estabilización de Referencia -CER-, publicado por el Banco Central").
Así, el proyecto para la reforma de la Ley de Alquileres volvió a la Cámara de origen. La semana pasada, en un plenario de comisiones, los diputados votaron dos dictámenes: el de JxC, para insistir con el proyecto de agosto; y el del FdT, apoyando el texto enviado por el Senado. Ahora, estas posturas serán debatidas en el recinto en un escenario de cierta paridad entre oficialistas y opositores. A ello se suma que los tres diputados libertarios rechazarían las iniciativas, considerando que ambas contemplan la regulación del Estado en los contratos de alquiler.
Los primeros indicios se podrían ver luego de la reunión de la comisión de Labor Parlamentaria, citada para las 10.30 por la presidenta del cuerpo, Cecilia Moreau. Según está previsto, la sesión especial -con una decena de asuntos en el orden del día- comenzará a las 12.
“Es urgente”
Más allá de las diferencias entre estas propuestas, el presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Tucumán (CCIT), Fernando Esteban Guzmán, explicó a LA GACETA que resulta “urgente” cambiar la Ley de Alquileres en el ámbito del Congreso.
“Seguramente, con una inflación del 140% anual, no es lo mismo una actualización cada cuatro meses que cada seis meses. Pero en este contexto, se necesita una pronta modificación de la norma. Hace dos años venimos hablando del tema y parece que la dirigencia política no se da cuenta de la problemática que está generando esta ley en el sector”, explicó.
Guzmán aclaró de todos modos que algunos aspectos del proyecto oficialista pueden ser de difícil aplicación, como la utilización de un coeficiente de actualización único para todo el país. “Visto desde Buenos Aires, quizás les parece absolutamente normal (el mecanismo propuesto). Pero en el norte es completamente distinto. Cuando tenés otras variantes, se puede elegir cuál es la que se adapta mejor a cada región”, añadió.
Si bien el ajuste cuatrimestral incluido en el dictamen de JxC cuenta con el visto bueno de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA), Guzmán insistió con que es importante “que se llegue a una resolución” en la legislación. “Espero que no sigan haciendo el juego de cuántos votos tiene cada uno, o de ver si llaman a tal o cual (para convencerlo). Eso a la sociedad no le interesa”, remarcó. Advirtió luego sobre los efectos que está teniendo la falta de certezas en el mercado inmobiliario. “La incertidumbre es terrible. Esto provoca contratos irregulares, problemas entre propietarios e inquilinos y otros perjuicios”, añadió. Y aseguró luego que, al margen del dictamen que prospere en el recinto de Diputados, será necesaria una pronta revisión global de la cuestión para generar “una ley como corresponde”. “Las leyes, cuando son buenas, pueden transitar distintos períodos económicos. Esta ley fue tan mala que no pudo atravesar el primer cimbronazo. Quiere decir que no estuvo bien elaborada”, describió Guzmán.