09 Octubre 2023
“EL BAÑO”. Junto a “La Siesta” fueron hechas para consumo privado.
Mientras charlábamos en la tarde del sábado con el artista Alberto Passolini, la coincidencia hizo que se cumplieran 200 años del nacimiento de Prilidiano Pueyrredón, y se difundieran muestras importantes de quien fue uno de los primeros pintores del país.
“Señorita Rico”, de Passolini, es una serie dedicada a Pueyrredón que, a su manera, recarga lo erótico de dos desnudos que hizo el pintor con sus criadas y que provocaron un gran escándalo en la sociedad porteña en su momento; nada menos que él, hijo de Martín Pueyrredón.
La muestra en San Isidro que se inauguró este fin de semana propone una novedad en la investigación de la historia del arte a partir de la búsqueda de las fotografías en las cuales se basaron las obras de Prilidiano, cuenta Eleonora Jaureguiberry, secretaria de Cultura y Ciudad de San Isidro.
“Celebramos Prilidiano” se compone de obras originales de la colección y otras pedidas a distintos espacios de Buenos Aires para la ocasión, cartas de puño y letra, caricaturas, fotografías de la época y hasta la reproducción de un vestido original de María Calixta Tellechea y Caviedes, madre del artista.
La muestra confirma una hipótesis transformadora que los curadores plantearon desde un comienzo: cómo Prilidiano se valió de la fotografía para realizar algunas de sus obras. Este descubrimiento es un antes y un después en la información que se tenía del artista y un nuevo modo de indagación de ahora en adelante. “La historia del arte escribió un Prilidiano y ahí se quedó. Entonces, empezamos a mirar de vuelta, cómo era su experiencia en el mundo y cómo trabajaba. Descubrimos que Prilidiano entrevistó a casi todas las personas que retrató, algo que es inédito para la época”, señalan los curadores.
Biografía de rumores
Prilidiano Pueyrredón (Buenos Aires, 1823-1973) solía turnar sus obras entre escenas campestres y retratos que registraban la vida de la clase alta en los años de Juan Manuel de Rosas. Varios de sus trabajos, combinados con un episodio de su vida personal, confluyen para dar pie a una reinterpretación a cargo del artista Alberto Passolini, que también es una especie de homenaje al legado de Pueyrredón. “Señorito Rico” es como una biografía no autorizada basada en los rumores que lo hundieron en el olvido durante años, hasta bien entrado el siglo XX, da cuenta.
Pero en verdad, Pueyrredón fueel primer pintor de desnudos en el Río de la Plata, obras que si bien escandalosas entonces eran exclusivamente para consumo privado y se conocieron mucho tiempo después de su ejecución. “El baño” y una pequeña réplica de “La siesta”, gran tela que pertenece a una colección privada y que muestra a dos mujeres desnudas recostadas en una cama. Todo indica que es la misma modelo y que fue su criada quien posó para él.
Curiosamente -explica el texto de sala- si bien “La siesta” y “El baño” son los desnudos más famosos del siglo XIX, fueron pintados para consumo privado. “Estas pinturas no eran el capricho de un pintor excéntrico, sino la entrada de la tradición europea en Buenos Aires por intermedio de la fotografía. La siesta remite a la tipología del daguerrotipo erótico”, se indica en la institución ubicada en San Isidro.
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