Horas cruciales son las que atraviesan en La Ciudadela. El empate frente a Deportivo Morón dejó un sabor amargo en la búsqueda de un lugar en la gran final por el primer ascenso. Pero sobre todas las cosas porque el 1-1 le salió demasiado caro al “santo”: perdió a Gustavo Abregú (llegó al límite de amarillas) y Nahuel Banegas (recibió una fecha de suspensión por su expulsión).
El duelo contra Almirante Brown es una finalísima. El “santo” no tiene margen de error, más teniendo en cuenta que ahora corre desde atrás y que debe sumar más puntos que la “fragata” y que Agropecuario. Por eso el desafío de Pablo Frontini es reemplazar a dos futbolistas que fueron de lo más regulares en la campaña.
Abregú es el eje del medio campo. Gracias a su buena salida y a su gran despliegue defensivo, se consolidó como el “5” titular del “santo”. Así, “maquillar” su ausencia no será una tarea para el entrenador.
Pese a tener características diferentes, Leonel Pierce pica de punta para ser su reemplazante. Llegó en el mercado de pases de invierno y disputó nueve partidos en el “santo” (cuatro como titular).
Banegas, en tanto, fue el protagonista de una infantil expulsión luego de darle una trompada a Pablo Ferreira cuando ya finalizaba el duelo contra el “gallito”. Su baja se reflejará tanto en lo defensivo como en el ofensivo, ya que aportó cuatro goles en el torneo y en varias ocasiones se transformó en un arma fundamental. Nahuel Brunet, que viene de ser titular ante el “gallo”, podría pasar a jugar como lateral.
El rendimiento de Leonel Bucca es otro punto que preocupa en Bolívar y Pellegrini. La semana pasada se había confirmado que había sufrido una distensión del recto anterior del muslo derecho y, en el último partido, no pudo plasmar su mejor versión.
Sin Abregú ni Banegas, San Martín pierde a dos de los futbolistas en el campeonato. Sus dos capitanes, Darío Sand y Emanuel Dening, serán los pilares (fueron otros de los futbolistas importantes durante la campaña) en los que se apoyará el “santo” de cara a un duelo importantísimo.
El arquero tuvo una magistral actuación en el último partido tapando tres pelotas que tenían destino de gol y acumulando una nueva valla invicta. En tanto, “Manolo” se erige como la máxima figura del ataque del “santo”. Sus 15 goles provocan que sea un delantero temido y que siempre provoque algo entre los defensores rivales.
Frontini deberá poner la cabeza en frío y reorganizar sus ideas para intentar que las ausencias se noten lo menos posible y que San Martín pueda volver a ganar para seguir soñando con el máximo objetivo.