GRANADA, España.- España no puede hacer frente a la inmigración irregular sin la ayuda de la Unión Europea, dijo el presidente del Gobierno de España en funciones, mientras el bloque busca un acuerdo sobre la gestión de las nuevas llegadas a menos de un año de las elecciones en todo el continente.
Pedro Sánchez habló en Granada, donde ayer se reunieron más de 40 líderes europeos para debatir el apoyo a Ucrania, y hoy se celebrará una cumbre de la UE.
Las conversaciones se centrarán en cómo preparar a la UE de 27 Estados miembros para incorporar algún día nuevos miembros, entre ellos posiblemente Ucrania, y en cómo responder al aumento de llegadas de refugiados y migrantes de Oriente Medio y África en lo que va de año.
“No puede ser que el sur de España y las islas Canarias y Baleares hagan frente y asuman todo este fenómeno de inmigración irregular sin la solidaridad”, dijo Sánchez a los periodistas.
En los días previos a las conversaciones, España, Italia y Alemania han expresado su preocupación por el aumento de las llegadas, mientras que los países del este de la UE dijeron que estaban reforzando sus fronteras para frenar la inmigración irregular.
Las llegadas por mar a España desde Senegal y otros países africanos se han incrementado en un quinto en lo que va de año en comparación con el año anterior, con más de 3.500 llegadas a las Islas Canarias el mes pasado en un contexto de clima más suave y mares más tranquilos, según las estadísticas oficiales.
En la isla italiana de Lampedusa también ha aumentado la inmigración irregular este año, lo que supone un quebradero de cabeza político para la primera ministra, Giorgia Meloni, que llegó al poder en 2022 con la promesa de reducir las llegadas.
En Granada, Meloni acogió con satisfacción el acuerdo alcanzado el miércoles entre los 27 sobre el reparto de las tareas de acogida y atención a los recién llegados, un acuerdo que acerca al bloque a la revisión de su difunto sistema de asilo e inmigración tras una década de agrias disputas internas.
El bloque endureció sus leyes de asilo y sus fronteras exteriores después de que más de un millón de personas -en su mayoría refugiados que huían de la guerra en Siria- llegaran a sus costas a través del Mediterráneo en 2015. (Reuters)