04 Octubre 2023
COLECTIVOS EN TUCUMÁN / Foto de LA GACETA - Por Analía Jaramillo
El de mañana puede ser un día clave para saber si habrá nuevamente contratiempos con el transporte público de pasajeros en Tucumán. Ocurre que vence el plazo para que los empresarios paguen los sueldos a los más de 3.500 trabajadores del sector, pero aún no tienen garantías de que los fondos compensadores de la Nación y de la Provincia se acrediten a tiempo.
El mes pasado, el gremio de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) concretó quites de colaboración en dos jornadas para exigir los reajustes salariales de abril y de mayo, más el bono de $60.000 anunciado por la Nación. Inclusive, en el sindicato se planteó la posibilidad de avanzar con un paro. Este conflicto se superó a partir de una reunión entre las partes y el gobernador electo, Osvaldo Jaldo.
Ahora vence el plazo legal para depositar los salarios correspondientes a septiembre. Para poder cumplir con esa obligación, los concesionarios de las líneas de ómnibus urbanas, interurbanas y rurales aducen que necesitan de las compensaciones estatales, que surgen tanto de la Nación como de la Provincia.
En el caso de los aportes locales, el gobernador Juan Manzur ya firmó el decreto por $ 750 millones, por lo que se estima que podría impactar en las cuentas de las empresas el viernes. Respecto del instrumento nacional, por unos $ 680 millones, si bien el trámite administrativo está avanzado aún no hay precisiones. De esta manera, difícilmente pueda haber un desembolso de las arcas nacionales antes del fin de semana.
De todas maneras, a partir del diálogo iniciado con el gobernador electo Osvaldo Jaldo, los directivos de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) pretenden garantizar el normal funcionamiento del servicio de ómnibus. Para ello, gestionan líneas de financiamiento privado en la plaza local con la garantía del arribo de los aportes de la Casa Rosada, para la próxima semana.
Aun así, esta mañana había malestar entre los empresarios, ya que el decreto de la Provincia no contempló las actualizaciones acordadas: esperaban unos $ 1.100 millones, y recibirán $ 750 millones.
Ocurre que, entre ambos subsidios (nacional y provincial) suman poco más de $ 1.400 millones mensuales, mientras que en salarios de bolsillo el sector debe desembolsar por mes unos $ 1.600 millones, más otros $160 millones de obra social.
El gremio, en alerta
César González, secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), se mostró con buenas expectativas en la víspera de la reunión que mantendrán mañana a las 11 en la sede de Aetat.
“Esperemos a ver qué es lo pasa. Pensamos que de una manera u otra se va solucionar. Si el panorama se pone oscuro, no me queda otra que citar al cuerpo de delegados a la Junta Ejecutiva, transmitir lo que me digan y veremos qué es lo que hacemos. No es fácil para nosotros tomar medidas de acción directa. Sabemos la incomodidad que le causamos al público pasajero”, remarcó el dirigente.
Advirtió que la crisis del transporte no es únicamente tucumana, sino que se repite en todo el interior. “En otras provincias la situación es igual o peor. Mejor están Salta, San Juan, Entre Ríos, Córdoba, Mendoza, Chaco, Corrientes y Misiones. No hay inconveniente porque las provincias ponen los fondos”, comparó. En efecto, en Salta por ejemplo, con el servicio en manos de la Provincia, el costo del boleto es afrontado en un 26% por el pasajero, un 14% por la Nación y un 60% por el Gobierno salteño.
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