04 Octubre 2023
A un día de la semifinal de la Copa Libertadores entre Boca y Palmeiras, Sergio Romero aparece como el hombre del momento por su capacidad debajo de los tres palos, sobre todo a la hora de atajar penales. En la previa de ese cruce fundamental, Roberto Ottaviani, entrenador de arqueros de las juveniles de la “academia”, recordó los inicios de “Chiquito”, ese mismo que llegó al Predio Tita Mattiusi de Racing junto a una delegación de la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia.
“Te impresionaba y no solo por la altura. El ‘Negro’ siempre estaba bien parado. Tenía mucha seguridad de manos, presencia y le pegaba muy bien a la pelota. Le costaba más tirarse a la derecha que a la izquierda, pero las condiciones las tenía. Había que darle herramientas y pulirlo”, aseguró Ottaviani sobre el arquero de Boca.
“Lo hacía entrenar arriba de las piedras y vidrios. Yo pensaba ‘este me debe odiar’. No podíamos clavar los pinches porque no entraban en la tierra de lo duro que era el piso de la cancha auxiliar. No faltaba nunca. Tenía todo para llegar y esa constancia lo hizo llegar a donde llegó”, agregó el preparador de arqueros que hizo inferiores en Vélez hasta Cuarta División y luego jugó en Deportivo Merlo.
“Por ahí vas confiado a patearlo a un lugar, pero el tipo no se te mueve y te hace dudar”
De gran amistad con Romero, Ottaviani palpitó lo que será el cruce en Brasil ante el “verdao”. “Palmeiras se las va a ver difícil. Es un animal, se tiene confianza, seguridad, tiene un físico ideal porque al medir 1,93 se tira y pasa el palo. Si aguanta al pateador, con su intuición, te lo ataja. Te obliga a errarlo, a que lo quieras asegurar y lo tires afuera. Por ahí vas confiado a patearlo a un lugar, pero el tipo no se mueve y te hace dudar. Los brasileños no le pudieron patear al arco acá. Allá tienen que ganar el partido porque, a penales, no la tienen fácil”, concluyó.
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