Debate de candidatos presidenciales: “acartonado” y exposiciones desordenadas sobre el futuro
El debate presidencial del último domingo permitió al electorado conocer algunas propuestas y lineamientos generales de las plataformas que impulsan los cinco candidatos a suceder a Alberto Fernández. Más allá de la importancia que reviste este acontecimiento para el sistema democratico, los politólogos Alexandra Morales y Gabriel Garat coincidieron en que a los postulantes les costó desenvolverse con naturalidad y eso los mostró, a la mayoría, “acartonados” y “coacheados”.
Morales aseguró que aunque al ganador de los debates se lo conoce en los días posteriores a partir de las repercusiones, a algunos candidatos les costó aprovechar esta oportunidad que se trató del único acontecimiento en período de campaña “con alto nivel de visibilización y donde todos están en igualdad de condiciones”. Y en este sentido, Garat sostuvo que los representantes de los cinco espacios en pugna “apuntaron a sus nichos” electorales y a reforzar posturas entre sus votantes.
Narrativas y aprovechamientos
Para los profesionales que visitaron Panorama Tucumano, las participaciones de los tres candidatos -Javier Milei (La Libertad Avanza), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) y Sergio Massa (Unión por la Patria)- con mayores chances de ganar o disputar un balotaje no pasaron desapercibidas. Sobre Bullrich marcaron que la polarización en el debate económico entre Milei y Massa la desdibujó. “Quedó invisibilizada en el debate económico y eso se viene viendo en la campaña. Además, cuando le preguntaron por su plan no supo explicar qué quiere hacer”, dijo Morales. Y Garat remarcó que ante ese contexto y la necesidad de crecer la candidata de la coalición opositora “salió a atacar a sus contrincantes” cuestionando la manera en la que se implementarían los vouchers educativos en algunas regiones del país o cargando contra las promesas económicas del oficialismo. Además, el analista destacó el respaldo que recibió la candidata por parte de su núcleo duro y señaló que eso puede “subsanar” algunos defectos durante el debate.
En relación al ministro de Economía y candidato del oficialismo, los analistas advirtieron sobre el lenguaje utilizado para marcar diferencias sobre la actual gestión gubernamental y demostrar que puede hacer lo que promete. “Nadie nombró a Fernández y en ese sentido en el oficialismo hubo más patria que unión. De hecho, ningún allegado al Presidente se acercó a apoyar a Massa”, dijo Garat. Mientras que Morales hizo énfasis en el “relato” del ministro candidato que se muestra alejado del Gobierno pero es también quien se sacrifica para hacerse cargo del Ministerio de Economía en un contexto complejo.
La figura del candidato libertario no quedó al margen y mientras Morales destacó la mesura que mostró para exponer sus propuestas y responder a los embates de sus contrincantes, Garat remarcó las cuestiones que Milei calló. “Milei no habló nunca de la democracia. El resto de los candidatos tuvo alusiones claras a la democracia y a sus roles dentro del sistema”, dijo. Y agregó: “El debate comunica lo que se dice y lo que no se dice y si no hiciste alusiones directas a la democracia me parece una postura fuerte que se reforzó con la negación de la cifra de desaparecidos y repitiendo dichos que no se escuchaban desde la Dictadura”.
Los candidatos volverán a verse las caras el próximo domingo para debatir en la Universidad de Buenos Aires y para los analistas resulta difícil imaginar un escenario muy distinto al registrado en Santiago del Estero. Sin embargo, confían en que se lleguen a pulir algunos aspectos para observar un intercambio más fluido de ideas
Mirada de economistas
Los economistas Osvaldo Meloni, Gustavo Walberg y Agustín Zeppa analizaron las propuestas de los candidatos en materia financiera. Y coincidieron en que, más allá de las diferencias ideológicas o partidarias, es necesaria una “línea de conducción” a futuro en materia económica.
“Debe haber una política económica coherente, donde se afronte el gasto público y trasladar el empleo público a la parte privada. ¿Cómo? Hay que tentar al privado”, indicó Zeppa.
Meloni, a su turno, aseveró que gane quien gane deberá llevar adelante “un ajuste importante” para bajar la inflación. De todos modos, aclaró que ya se está “viviendo un ajuste; lo que pasa es que es un ajuste desordenado”.
Walberg, en tanto, advirtió que el año próximo “va a ser durísimo”, porque “la inercia inflacionaria de toda la emisión que está ocurriendo este año; más toda la suba del dólar que va a haber, porque va a seguir atrasado; más suba de tarifas”. “¿Cómo te bancás eso? Tenés que dar el ejemplo como gobernante: reducir asesores, ministerios; no es un costo grande en dinero, pero das el ejemplo y moviliza”, expuso.
En cuanto a la propuesta de la moneda digital de que transmitió Sergio Massa en el debate, Meloni y Walberg coincidieron en que se trata de “un poco más de humo”. “La moneda digital es una emisión virtual, no física; pero es emisión al fin”, detalló Zappa. Y profundizó: “no es la solución de lo que necesitamos”.