El empate contra Central Córdoba dejó sensaciones encontradas en Atlético. A pesar de que los resultados avalan lo realizado en estos 12 partidos, el sistema de juego de Favio Orsi y Sergio Gómez es uno de los puntos más cuestionados del presente del “decano”. Esta situación quedó manifiesta en el primer tiempo ante el “ferroviario”, en el que no pudo imponer condiciones en el José Fierro.
Desde que asumió la "dupla", Atlético obtuvo seis victorias, sumó cinco empates y sufrió una derrota (así, cosechó 23 puntos de los 36 posibles). En ese mismo período de tiempo, el único equipo que tuvo un mejor rendimiento en cuanto a coeficiente fue River, que sumó 24 unidades.
No obstante, estos resultados no se traducen en el juego del “Decano” y las incógnitas sobran dentro del esquema planteado por la dupla.
El sector izquierdo conformado por Joaquín Pereyra y Ramiro Carrera sigue sin poder explotar su calidad futbolística. Por momentos, uno de los dos debe ceder la conducción ofensiva sin lograr un complemento dejando una sobrepoblación en un lugar del campo de juego. El paranaense no pudo volver a mostrar su versión de la Liga Profesional 2022 en el que se desempeñaba como volante interior.
Otro punto a cuestionar es la banda derecha que parece no encontrar soluciones. Ni Hernán De la Fuente, ni Renzo Tesuri pudieron lograr profundidad en el último partido. No obstante, el habitual titular, Adrián Sanchez, sigue sin convencer con sus actuaciones por este sector y muchos apuntan que está fuera de su posición natural.
Esto provoca que el mediocampo presente una flaqueza a la hora de la generación de juego; por lo que hacerle llegar la pelota a los delanteros es uno de los puntos a corregir en las seis fechas que restan de la Copa de la Liga.
A esto se le debe sumar que el equipo tiene un gran déficit: el goleo. En lo que va de la Copa de la Liga, solamente pudo convertir en cuatro ocasiones. Su máximo goleador es Mateo Coronel, quien marcó por duplicado en el juego frente a Argentinos.
Las lesiones de Marcelo Estigarribia y Cristian Menendez, junto con la sequía que atraviesa Ignacio Maestro Puch no parecen aclarar el panorama y son otro escollo a superar por la dupla técnica.
En este sentido Gomez aseguró que deben encontrar una mayor constancia en el juego e imitar lo realizado en los primeros 20 minutos del segundo tiempo. “Tenemos que sostener eso mayor cantidad de tiempo. Eso te va a generar tener más posibilidades de gol. El objetivo es generar ese juego lindo que es el que les gusta a todos. Cuando se juntaron los futbolistas de juego, salieron lindas cosas. Paredes, cambios de lados y se siente en la gente. Tenemos que sostener eso más tiempo”, explicó.
“Cuando empezás a mover la pelota seguramente un desacople se produce. Ahí vamos a encontrar los espacios. A veces nos falta esa paciencia para tener más tiempo la posesión de la pelota y que sea efectiva”, añadió.
Gran parte de los resultados obtenidos se explican el rendimiento de Tomás Marchiori y la zaga central de Bruno Bianchi y Nicolás Romero, quienes permitieron que Atlético tenga la defensa menos goleada de la Copa de la Liga (solamente sufrió tres tantos en contra y comparte esa posición con Instituto de Córdoba). Desde la llegada de Orsi-Gomez, el arquero acumula 10 vallas invictas y 547 minutos sin sufrir goles de local.
Pero a pesar de todo esto, Atlético debe encontrar respuestas en el funcionamiento del juego. Muchos hinchas le recriminan que el equipo no es vistoso. Pero la dupla supo acomodar la estructura, el "decano" sumó una enorme cantidad de puntos, se olvidó del promedio del descenso y mira de cerca las copas internacionales. Ahí es donde se abrió una nueva disyuntiva, ¿jugar bien o sumar puntos? ¿Qué es lo más importante?