El estadio Allianz Parque de San Pablo, donde el jueves Boca se jugará el pase a la final de la Copa Libertadores, tiene una particularidad: el 100% del césped es sintético, algo que preocupa al plantel “xeneize”.
“La pelota pica distinto. Habrá que tener una concentración mayor para calcular las velocidades y los movimientos”, aseguró Nicolás Figal, que llegó a Boca proveniente de Inter Miami, por lo que está acostumbrado a jugar en este tipo de escenario.
“El tema del césped sintético es lo único que me preocupa. Es un poco raro que a esta altura de la vida estemos hablando de que un equipo de fútbol tiene césped sintético. La verdad que la Conmebol y la FIFA deberían decir que fuera híbrido o césped natural. Para eso está el hockey. Esto es fútbol”, se quejó Sergio “Chiquito” Romero.
“Los jugadores saben adaptarse a distintos escenarios y vamos a saber jugar en ese estadio, habrá que estar atentos y no cometer errores”, dijo Jorge Almirón (foto), para tratar de llevar un poco de calma a sus dirigidos.
La principal diferencia entre el césped sintético y el natural es que la pelota va mucho más rápido que lo normal.