Con la llegada de la Luna llena el 29 de septiembre a las 5.58, se dio inicio a un nuevo año lunar. La primera casa es Aries, por lo que el satélite natural estará posicionado allí durante los próximos días. Pero, ¿cómo incide la Luna en Aries en nuestros comportamientos y emociones?
Durante años los humanos han observado con detenimiento las fases de la Luna por varias razones, incluyendo motivos espirituales y agrícolas. Esta Luna es particularmente importante porque marca el fin de un ciclo antes de la temporada de eclipse de octubre.
Qué significa la Luna en Aries
La Luna llena en Aries es a menudo referenciada como la Luna de cosecha porque sucede cerca del equinoccio de otoño –en el hemisferio norte– y de primavera –en el hemisferio sur–. Las Lunas llenas son vistas como momentos de reflexión, realización y renovación. Están asociadas a las fluctuaciones intensas de emociones.
De todos modos, en esta etapa, la Luna está posicionada en Aries, el primer signo del zodíaco. Este es conocido por su independencia y su naturaleza salvaje. Los arianos están regidos por Marte y tradicionalmente representan el “Yo”.
Qué implicancias tiene la Luna en Aries
Conflicto. La Luna en Aries puede incrementar los conflictos entre las personas, incluso en las relaciones que menos suelen mantener enfrentamientos.
Miedos amplificados. La Luna estará en consonancia con el Nodo Norte y el asteroide Chiron, lo que intensificará todo sentimiento relacionado al futuro y a los miedos más internalizados.
Tensión entre parejas por sus objetivos. La Luna en Aries opondrá a Marte y al Nodo Sur en Libra. Este distanciamiento puede causar fricción en las parejas y producir desencuentros y desacuerdos en relación a los objetivos que persiguen.
Asteroide Palas. El asteroide Palas, uno de los más grandes del sistema solar, está asociado a la creatividad y está regido por Libra. Es posible que produzca en las personas un deseo de resolver conflictos, aunque haya cierta frustración de por medio.