El mes de octubre arranca con la relevancia de ser el espacio de tiempo donde se dará la definición electoral, en un escenario político donde los protagonistas y aspirantes a la presidencia no dejan pasar los avatares diarios de la economía doméstica, su incidencia y su proyección no hacia largo plazo sino al corto y al mediano. Elección y asunción, son sinónimos en ese recurrente análisis ya que el 10 de diciembre, esto es un poco más de dos meses, asumirá el nuevo jefe de Estado.
En lo inmediato, y como consecuencia de la devaluación aplicada para llegar a las metas fiscales solicitadas por el Fondo Monetario Internacional, el Gobierno nacional puso en marcha un paquete de medidas que permitió subir el piso de ingresos de las PyME, de los asalariados, trabajadores independientes, jubilados y beneficiarios de asignaciones familiares. Las iniciativas, impulsadas por el ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa implicarán una inyección en el circulante de $ 2,5 billones en la economía nacional, monto cercano al 1,3% del PBI.
Por la estabilización
Por estos días que quedan hasta el 22 de octubre, cuando se elige el nuevo presidente, la cartera de Hacienda busca alternativas para llegar a una estabilización monetaria y frenar la espiral inflacionaria. Así fueron surgiendo las 13 medidas oficiales que apuntan a la posibilidad de sostener al consumo y a la producción. Es para que los ingresos de los empresarios y comerciantes no disminuyan, en correlación a la capacidad de compra de trabajadores formales e informales.
Esta premisa del Gobierno que en la lógica es un egreso apunta hacia un aumento del déficit fiscal, lleva las acciones del oficialismo a sostener los ingresos mientras se aguardan dos fechas importantes en el calendario: la próxima revisión del FMI en noviembre y un inicio de 2024 con mayores perspectivas de ingresos al tesoro en las exportaciones energéticas y agro-industriales.
Las 13 medidas económicas
- Devolución del IVA: se reintegra el 21% del IVA con tope mensual de $18.800. El beneficio alcanza a unos 12 millones de trabajadores, entre asalariados y monotributistas.
- Bono para trabajadores informales: es una suerte de IFE, programa popularizado durante la pandemia. En este caso, la suma de $ 94.000 se pagará en dos meses, y beneficiará a unos 3 millones de argentinos.
- Eliminación de la 4ta categoría del Impuesto a las Ganancias: el nuevo piso, que se convirtió en ley la semana pasada tras la sanción del Senado, establece que solo pagarán Ganancias aquellos trabajadores que perciban más de $ 1.770.000 al mes, por lo que se beneficiarán 800.000 asalariados.
- Aumento del refuerzo mensual para jubilados: un total de 7,8 millones de jubilados recibirá un refuerzo de $ 37.000 mensual.
- Bono para desempleados: alrededor de 67.500 desocupados serán beneficiarios de un refuerzo de $ 20.000 en la prestación o pago del fondo de desempleo.
- Alivio fiscal para autónomos: entre comerciantes, profesionales y prestadores de servicios, serán más de 700.000 los trabajadores independientes que gozarán de una prórroga en el pago de aportes, del IVA y de Ganancias.
- Previaje 5: la medida que se repite con éxito apunta a promover el sector turístico nacional y fue elegida por 500.000 personas que recibirán un reintegro del 50% de sus gastos, en el marco del programa, con un topo de $ 100.000.
- Bono para trabajadores del sector privado y del sector público nacional: unos 6 millones de trabajadores registrados con ingresos menores a $ 400.000 mensuales percibirán una suma fija no remunerativa de $ 60.000, dividida en dos cuotas.
- Programa Alimentario PAMI: son 3 millones de personas las que recibirán un bono mensual de $15.000 entre septiembre y noviembre.
- Refuerzo para trabajadores de casas particulares: se estima que 424.000 trabajadores domésticos se encuentran registrados y serán beneficiarios de un pago de $ 25.000 en dos cuotas.