Carrera LA GACETA: con gracia dieron un mensaje serio

Carrera LA GACETA: con gracia dieron un mensaje serio

Disfrazados, dos amigos completaron los 5k.

SONRIENTES. Gálvez y Castelli no pararon de sonreír durante el recorrido. Todos se sorprendieron cuando los vieron. SONRIENTES. Gálvez y Castelli no pararon de sonreír durante el recorrido. Todos se sorprendieron cuando los vieron. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO.

Ellos entendieron bien lo que se busca con los “10K LA GACETA”. “Quisimos hacer una invitación: practicar una actividad física con gracia”, dijo Jorge Castelli. Cla-ri-to el mensaje y muy serio por más que haya estado disfrazado como un animal prehistórico. A la par, también enfundado con la misma vestimenta, estaba Álvaro Gálvez. “Somos los mejores amigos desde hace varios años”, asentía con la cabeza.

Y es justamente el deporte lo que los unió como en la tarde sabatina en la que decidieron por primera vez correr a la par. “Yo, hasta la semana pasada, corría dos kilómetros y medio y no daba más”, reconoció Castelli. También rememoró que la amistad se fortaleció cuando hace un par de años se entrenaron y corrieron juntos el Trasmontaña de bicicleta. Ayer corrieron por la avenida Perón vestidos como dinosaurios y obviamente llamaron la atención. Se ubicaron al final del pelotón y corrieron, o mejor descripto, trotaron a un simpático ritmo. Hubo razones por ese particular paso. Sucede que el traje tenía una especie de sistema inflable en las piernas que van como si fuera un pantalón.

Los amigos dinosaurios hicieron historia en los “10K LA GACETA” porque Álvaro sugirió correr la distancia menor, los 5K, con el disfraz que su esposa y él habían usado durante la fiesta de casamiento. El ritual de la fotografía de mesa en mesa, lo hicieron disfrazados de dinosaurios.  “Así somos”, dijo Álvaro pícaramente justificando la espontaneidad con la que suelen hacer muchas de las actividades cotidianas con su amigo. “Por ejemplo, al Trasmontaña, lo preparamos en cuatro o cinco meses. En marzo, apenas subíamos San Javier y la carrera era en agosto”, contó Castelli sobre la brevísima preparación para la exigente carrera por duplas.

“Yo me acordé que en Colombia hacían algo parecido, pero en bici entonces le dije que lo hagamos para la carrera del diario. Y también lo vi en una caminata en el sur argentino con un señor que estaba disfrazado de Papá Noel. Cambia la experiencia”, agregó. Y es verdad, ellos le dieron un toque especial a la carrera con la original idea que tuvo el resultado que esperaban, aunque sí les costó más de lo esperado.

Los dos deportistas reconocieron que no fue nada fácil terminar los 5K, distancia que optaron por completar, con los disfraces puestos más la indumentaria tradicional, pero la satisfacción fue mucho mayor.  “Los disfraces tienen el motorcito que tira el ventilador y una pila que lo alimenta”, dio detalles sobre el funcionamiento del sistema que mantuvo a los dinosaurios tan en carrera como a ellos mismos.

Aliento

Tanto Jorge como Álvaro quisieron transmitir, impactar, tocar fibras con el modo en el que corrieron. La meta era no pasar inadvertidos y que grandes, pero por sobre todo los más chicos, se pregunten quienes eran. “Nos veían y nos gritaban: ‘vamos dino, vamos dino’. Estaban muy contentos”, describió Gálvez.

Pensando en una reacción de ese tipo en los más pequeños, ambos se equiparon con algunos caramelos que fueron repartiendo. “En la avenida Perón, todos los días hay un montón de gente corriendo, haciendo deporte y lo hacen por salud, por gusto. Pero queríamos mostrar una diferencia y hacerlo más divertido”, aportó Castelli. Los corredores pusieron el desafío para la organización de la carrera: ¿por qué no habilitar una categoría para quienes desafíen el rendimiento deportivo combinado con la creatividad? ¿Podrían ganar Jorge y Álvaro? La reacción ante el desafío fue de aceptación, así que ya están en carrera, precisamente, en sintonía con la filosofía que tiene la carrera que es superar límites.

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