El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se encuentra clínicamente estable un día después de una operación de cadera y ha comenzado a caminar en sesiones de fisioterapia, informó el Hospital Sirio-Libanes de la capital brasileña.
El mandatario fue operado ayer de artrosis de la cadera derecha causada por el desgaste extremadamente doloroso del cartílago de la cabeza del fémur.
Sus médicos prevén que permanezca en el hospital hasta el martes, cuando se trasladará a la residencia presidencial, desde donde gobernará durante tres semanas mientras se recupera.
La intervención de artroplastia, bajo anestesia general, consistió en extirpar la cabeza del fémur para implantar una prótesis.
El cirujano ortopédico que realizó la operación, Giancarlo Polesello, dijo que Lula tendrá que evitar estar de pie mucho tiempo y necesitará usar un andador en las primeras semanas, ya que la intervención afecta al equilibrio de los pacientes.
Lula ha dicho que sufre dolores constantes desde hace más de un año, aunque esto no le ha impedido viajar a decenas de países desde que asumió el cargo en enero.
No reanudará sus viajes presidenciales al extranjero hasta finales de noviembre, cuando tiene previsto viajar a los Emiratos Árabes Unidos para asistir a la reunión mundial sobre el clima COP28. (Reuters)