Después de realizar una investigación de varios meses, los hombres de la Dirección General de Drogas Peligrosas lograron desarticular cuatro “quioscos” de venta de marihuana y cocaína que funcionaban en el barrio Juan XXII (“La Bombilla”).
“Se trata de una organización que era dirigida por padres e hijos de una misma familia. Con un intenso trabajo de campo, logramos probar que los acusados comercializaban la sustancia en algunas viviendas, mientras que otras ocultaban el dinero que obtenían con esta actividad ilícita”, destacó el comisario Jorge Nacusse.
El funcionario policial señaló que se convalidó la detención de una pareja y, con las evidencias recolectadas en los cuatro allanamientos, se libró orden de captura nacional e internacional para un hombre y una mujer. Esta investigación fue ordenada por la Justicia Federal.