Dicen que lo difícil no es llegar, sino sostenerse. Y tanto más difícil es hacerlo en un seleccionado como Los Pumas, nutrido constantemente con el talento que año a año emerge de los clubes a través del sistema de monitoreo y desarrollo que opera en las Academias UAR y Centros de Rugby. Después de 13 años y 99 partidos desde su debut con la camiseta argentina, Nicolás Sánchez sigue ahí, firme y demostrando que todavía es un jugador muy importante para el seleccionado mayor. Tanto así que, en su cuarto y último Mundial, todos reclaman que el 10 titular debe ser él, que la conducción del equipo debe volver a sus manos. No por simbolismo ni trayectoria, sino porque es el más capacitado del plantel para manejar los hilos del equipo y porque en el puesto de apertura, la experiencia es un gran plus. Y en este plantel, el único con más presencias que él en el seleccionado es su amigo Agustín Creevy, a quien superaba en cantidad de tests, pero la falta de continuidad a causa de las lesiones le permitió al hooker pasarlo y convertirse en el primer Puma "centenario".
Mañana a partir de las 10, frente a Chile, "Cachorro" se convertirá en el segundo centurión de la historia Puma. Un hito más de un extenso currículum, que incluye también ser el máximo goleador histórico del seleccionado (866 puntos, lejos de los 651 que dejó Felipe Contepomi), ser uno de los pocos que jugó cuatro Mundiales o ser el autor de los 25 puntos argentinos en el primer triunfo en la historia sobre los All Blacks. Al margen de lo que pase de hoy en adelante, Nicolás Sánchez ya tiene más que ganado el rango de leyenda del rugby argentino.
Mañana, en su partido número 100 con Los Pumas, "Nico" será titular por primera vez en este Mundial. Tras no ser convocado para el debut ante Inglaterra e ingresar en los minutos finales contra Samoa, el apertura formado en Lawn Tennis tendrá la oportunidad de volver a vestir la 10 que tan bien le queda. Por esas cosas del destino el rival será Chile, país que lo vio vestir por primera vez la camiseta albiceleste en mayo de 2010. Fue en un 38-0 sobre Uruguay, en el que Nicolás ingresó en el segundo tiempo como centro, puesto que ocupaba en sus primeros tiempos en la primera del "Tennis" y de los Naranjas. Y fue precisamente contra Chile que tuvo su primer partido de titular y marcó sus primeros puntos con el seleccionado.
Desde que Sánchez comenzó a afirmarse en el primer Rugby Championship, el de 2012, muchos jugadores pasaron por Los Pumas, pero nadie pudo reemplazarlo. Y de no ser por las lesiones que sufrió en los últimos años y la intermitencia que sufrió a partir del ciclo de Mario Ledesma, ya hace bastante tiempo que hubiera cruzado la barrera de los 100 partidos.
De todos modos, "Cachorro" asegura que para él es sólo un número que no le mueve el amperímetro, al igual que todos los otros que lo respaldan como uno de los jugadores más fructíferos para el seleccionado. Lo que le importa a Sánchez es seguir aportándole lo que tiene hasta su último partido con Los Pumas, algo que según el mismo confesó, puede ser en este mismo Mundial. Sea cuando sea, lo hará con la tranquilidad de saber que se ha ganado el cariño el respeto de la gente, de sus compañeros y de sus rivales. Y eso vale más que cualquier trofeo.