Las cábalas forman parte del folklore del fútbol argentino. Gran parte de las anécdotas surgen de las costumbres que realizan los hinchas con el fin de contribuir a una victoria de su equipo. Una de ellas fue a causa de Luciano Nuñez que se convirtió en el “talismán” de Boca. La causa de su viralidad en las redes fue su festejo en el segundo gol de Darío Benedetto en las semifinales de la Copa Libertadores de 2018 ante Palmeiras. Ahora, el hombre está emprendiendo viaje para estar presente en La Bombonera en la misma instancia y rival.
“Esa vez viaje junto con la Peña ‘Tanque Rojas’ que es de Tucumán y a la que pertenezco. Se da el partido, hace dos goles Benedetto, pero uno fue una obra de arte. Al ver eso, a mí me sale reaccionar como se ve en la foto. Estaba intentando decir: ‘estas loco’. No podía creer lo que había hecho porque era una instancia muy complicada con un rival muy difícil. Era casi el final de partido y La Bombonera era un hervidero”, recordó.
Por la euforia del momento, el hombre no se enteró que había salido en la transmisión oficial del partido. “A la salida, volví a tener señal y me explotaba el celular con mensajes de mis amigos. Después el periodista Fernando Carlos subió la foto y se viralizó. Todo eso hizo que la gente me comience a buscar por redes y logré contactarme con muchos hinchas de Boca”, indicó y añadió: “Ahora estoy viajando para ver si repetimos lo de esa noche”.
¿Qué resultado espera la “cábala” de Boca para las semifinales ante Palmeiras?
En relación a ser considerado la “cábala” de Boca, el hombre reconoció que siente “algo de presión”. “Intento no pensar en eso. Creo que Boca tiene un equipazo, sabe jugar estos partidos y tiene mucha jerarquía. Estoy convencido de que esta noche ganamos”, dijo.
A pesar de no ser muy cabulero, Nuñez consideró no dejar ningún detalle fuera de su lugar. “Por las dudas voy con la misma camiseta, mismo peinado y todo lo que se llevó ese día. No hay que tentar la suerte y si uno puede aportar con esto, hay que hacerlo”
A sus 19 años, fue la primera vez que asistió a un partido de Boca y tocó en una instancia definitoria. “La primera vez que estuve fue en 2001 en la final de la Copa Libertadores ante Cruz Azul que definimos por penales. Ese fue mi debut en la cancha y vi a Boca campeón de América”, contó.
En relación a su presagio para el partido de esta noche, el hombre dijo: “No te puedo dar un resultado preciso. Vamos a sufrir, pero vamos a ganar”. Y añadió: “Lo bueno es que nunca lo vi perder a Boca estando en la cancha”.
Por último, contó que comparte esta pasión junto a su hija. “Ella es recontra futbolera y fanática de Boca, así que siempre la llevó. Es compartir esto con ella. Es una caricia al alma y mi sueño es seguir alentando a Boca sea donde sea”, cerró.