L-Gante contó detalles de cómo fueron sus días en prisión: "En ningún momento me deprimí"

Elián Ángel Valenzuela, más conocido como L-Gante, contó detalles de cómo fueron sus días en prisión y aseguró que nunca se deprimió.

Durante una entrevista en "Poco Correctos" (El Trece), el cantante afirmó: "Con paciencia. Y dije: 'Bueno, aprovecharé para hacer otra cosa'. Desde que caí preso hasta ahora no lloré, tenía mucha tiempo para hacer música”, añadió.

Al ser consultado sobre si en algún momento tuvo problemas emocionales, dijo: "No, eso es lo que yo les decía a todos los presos: que estuvieran tranquilos. Yo en ningún momento me deprimí, ¡en ninguno! Es más, aprovechaba, porque me decía: 'Acá, nadie me va romper las bolas, voy a estar solo, tranqui'. A mí me encanta la soledad".

¿Reconciliados?: el beso de L-Gante y Tamara Báez en el cumpleaños de su hija

"Para tratar de no quemarme la cabeza, escribía o limpiaba... Es difícil rellenar la agenda del día porque tenés mucho tiempo libre", añadió.

El músico contó, además, detalles de cómo era el lugar donde estaba detenido. "Era el calabozo más chiquito de todos. Ahí, yo estaba solo. No tenía celular. Desde el primer día, lo primero que les pedí fue si me podían pasar un celular, pero siempre me respondían que no".

"Después entendí por qué no me daban el celular: la onda es que no tengas nada para administrar de afuera hasta que te investiguen", sostuvo.

El divertido y costoso regalo que L-Gante y Tamara Báez le hicieron a Jamaica por su cumpleaños

Por último, L-Gante fue consultado sobre si tuvo miedo durante su paso por prisión. “Apenas llegué, los policías decían que me iban a llevar así... como que nadie iba a saber... 'Vos no hables nada', me dijeron. Pero apenas hice un paso, todos gritaron: 'Eh, L-Gante, ya sabemos que estás acá'. Y no tuve miedo porque estaba entrenado...".

¿Qué dice la resolución que hizo que L-Gante obtuviera la “libertad inmediata”?

"No es que estuviera entrenado en la pelea cuerpo a cuerpo. Pero sí en cuanto a que me metía en las peores villas, incluso en países que no conocía y donde corría el riesgo de que tampoco me conocieran a mí". "Entonces acá, que estoy en mi país y todos me conocen, por ese, lado no. Capaz que está mal, debería sentir, pero tenía esa tranquilidad", cerró.