A lo largo del torneo, fueron cinco los partidos claves en los que los dirigidos por Pablo Frontini no pudieron hacerse fuertes; y en estas instancias, saben que un paso en falso pueden dejarlo fuera de competencia.
Con todo esto, fortalecer el carácter del plantel es la principal tarea que tiene el “santo” de cara al sprint final, en donde está obligado a torcer su propia historia como visitante y alejar los fantasmas del pasado.
En este sentido, Eduardo Paliza, psicólogo especializado en deporte, explicó que la clave para superar estas instancias radica en el “autoconocimiento” y en el “sentido de pertenencia”, que tengan los jugadores con el objetivo que busca la institución.
“En etapas finales del torneo, siempre hay una mayor presión. El público, los medios, la familia y la exigencia personal son algunos de los factores que influyen. Así, deben consolidar un grupo en el que puedan expresar sus temores, sus emociones, su presiones y, sobre todo, que acepten que también pueden tener errores. No hay nada peor que, en un contexto adverso, el grupo mismo sea autoexigente. Es un momento en el que deben estar unidos”, explicó.
El especialista enfatizó que el “santo” no debe buscar la perfección en el juego, sino darse ciertas libertades según la propia lectura dentro del campo. “Deben ser conscientes que en estos momentos tienen que arriesgar. Eso depende de cuánto se conozcan, del nivel de confianza que se tengan entre los jugadores y de saber cómo cada uno contribuye a la obtención de los resultados”, indicó.
Frente a un contexto en el que los números son adversos, Paliza consideró el equipo, en un momento adverso deba lograr una mayor autonomía de parte del DT. “Si bien su liderazgo es fundamental y la mirada externa puede ayudar a corregir errores, ellos deben saber autoregularse para corregirlos dentro de la cancha. Por eso, es importante que logren cierta autonomía; deben saber interpretar los momentos del partido, sin depender exclusivamente de las indicaciones técnicas. Así, su percepción determinará en qué momento arriesgar o cuándo tener que cerrarse”, agregó.
Con las vistas a propiciar una mayor confianza, Paliza explicó que el cuerpo técnico tiene la primordial tarea de transmitir con la mayor claridad posible cuáles son las fortalezas y debilidades de los rivales. “Más allá de que cada partido es único e irrepetible y que todo partido tiene una cuota de azar, en estos momentos no deben dejarse ningún detalle sin revisar. Eso va darle más confianza a los jugadores y la certeza de qué deben realizar dentro del campo”, indicó.
Uno de los puntos más cuestionados a Frontini después del último partido fue que San Martín no supo aprovechar el público a favor, sobre todo, en vistas a la “final” anticipada con Almirante. En relación a ello, Paliza hizo una distinción dentro del accionar del público. “Siempre la hinchada genera expectativas positivas, pero no es lo mismo apoyar a exigir. Normalmente en el fútbol sucede lo segundo. Así, los jugadores se sienten a prueba y repercute negativamente en el rendimiento del equipo. No son algo aparte del espectáculo y tienen una responsabilidad con los protagonistas. Deben aprender a controlar su desesperación porque termina siendo una presión negativa”, expresó.
Así, San Martín debe fortalecer su mentalidad para aprovechar al máximo su posición de cara a la recta final. Depender de sí mismo es una ventaja, pero debe controlar sus nervios para no fallar en el intento de coneguir el objetivo.