Juicio por sedición policial: “No se hizo nada”, reconoció el ex jefe de Inteligencia Criminal durante el debate

Juicio por sedición policial: “No se hizo nada”, reconoció el ex jefe de Inteligencia Criminal durante el debate

Los defensores cuestionaron abiertamente los errores que cometió al frente del área.

SIN PELOS EN LA LENGUA. El ex comisario Urueña declaró dos días. la gaceta / Foto de analía jaramillo SIN PELOS EN LA LENGUA. El ex comisario Urueña declaró dos días. la gaceta / Foto de analía jaramillo

Parece un juego de palabras, pero no lo es. El ex jefe de Inteligencia Criminal Jorge Urueña enumeró al menos desinteligencias que se cometieron antes y durante la sedición policial que derivaron en los saqueos de diciembre 2013. Bastó que pronunciara cuatro palabras para entender lo que sucedió en esos días: “no se hizo nada”.

Estas son las revelaciones más importantes que se escucharon en la audiencia que abrió la cuarta semana del histórico debate:

1- La reacción

Urueña insistió con que el momento ideal para neutralizar la protesta era cuando los sediciosos estaban reunidos en un local político de Stella Maris Córdoba. “Nunca nos dieron la orden para frenar la protesta en ese momento. Con mis hombres lo podríamos haber neutralizado, pero insisto, no recibimos ninguna orden”, destacó.

Sus explicaciones no conformaron a ninguna de las partes por dos razones. La primera, podría haber actuado porque era una situación de flagrancia, es decir que podían actuar sin orden del poder político y de la Justicia. La otra, porque en esos momentos el grupo sedicioso era de poco más de 50 personas, mucho menor a las 300/400 que llegaron a copar la Subjefatura de Policía. “Supongo que fue para evitar un mal mayor. Le pregunté al jefe Racedo por qué no la daba y él me respondió: ‘no crees que tengo ganas de hacerlo, pero tengo que esperar la orden...”

2- Identificación

El ex jefe de Inteligencia Criminal, a lo largo de su declaración, no pudo señalar a los cabecillas de la sedición. De todos los acusados, sólo mencionó a los fallecidos Miguel Ángel Toledo y Ángel Chaile; y a Diego Herrera, que sí está sentado en el banquillo de los acusados. “Es llamativo que usted haya filmado con una cámara a los supuestos líderes y no los haya reconocido nunca”, le remarcó la defensora Julieta Jorrat.

Ayer se introdujo a un nuevo cabecilla: Marcelo Bogler. En un primer momento señaló que era un policía retirado, después que lo habían cesanteado por haber participado de la huelga policial de 2011 y, por último, lo vinculó políticamente a la ex legisladora Córdoba. “No puedo precisar porqué no está aquí”, resumió.

3- Apoyo político

Los defensores cuestionaron abiertamente los errores que cometió al frente del área de Inteligencia de la Policía. Por ejemplo, le endilgaron que no analizó la información que publicaron los cabecillas de la sedición en las redes sociales para sumarse a la protesta. También lo interrogaron sobre el posible apoyo político que habrían recibido. “Sólo sabía que hacían las reuniones en el local de la ex legisladora Córdoba”, dijo.

En ese momento comenzó el interrogatorio de la defensora oficial Rosa Nosetti:

- ¿No indagó sobre algún posible contacto de Bogler con Córdoba?

- No.

- ¿Usted sabía que la diputada Córdoba presentó un proyecto de sindicalización de la Policía?

- No, no sabía.

- ¿Nunca tuvo información de que la legisladora apoyaba a los policías porque estaba enfrentando al ex gobernador (José Jorge) Alperovich?

- La verdad que no.

- ¿Alguna vez investigaron esta línea?

- No, yo no lo hice.

4- Privilegio

Otras de las partes de mayor tensión de la declaración de Urueña tuvo que ver con la posibilidad de que el ex gobernador Alperovich haya tenido información privilegiada para proteger sus bienes y los de su familia durante los saqueos.

“Lo único que hicimos fue un informe que daba cuenta que podría desarrollarse una manifestación de ciudadanos comunes para protestar por lo que había sucedido. Indicamos como puntos de conflictos la plaza Independencia y el domicilio particular del ex gobernador”, indicó.

Sobre ese punto en particular, lo interrogó el defensor oficial Guillermo González:

- ¿Sabía usted que los autos de la concesionaria de Alperovich fueron retirados antes?

- Me enteré por una publicación de LA GACETA.

- ¿La custodia del ex gobernador debía reportarse con usted?

- No. A veces nos informaban sobre algún acto o salida para que le brindáramos colaboración. Pero eso era todo.

- ¿Podría haber tenido información privilegiada?

- La verdad es que no sé. Lo único que hicimos fue un informe sobre la manifestación que se hizo el martes 10, después de que se levantara la protesta.

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