El editorial de Federico van Mameren: “Al 22 de octubre llega un peronismo sin reflejos y sin plata en Tucumán”

“La verdad es que el proceso final de las elecciones no es el que estamos esperando. La aparición de (Javier) Milei, esta división en tres tercios, ha cambiado el panorama electoral y lo que van a ser las elecciones del 22 de octubre”, afirmó Federico van Mameren en el inicio de su editorial de esta noche en “Panorama Tucumano”.

En ese sentido, sostuvo que a ese peronismo ganador le debe correr un frío por la espalda cada vez que ve el mapa electoral del país. “Ha perdido seis provincias y aparece Tucumán con una luz de alarma que genera cierta preocupación porque verdaderamente llega el 22 de octubre con muchas incógnitas. En solo dos meses ha perdido miles de votos. Qué explicación le dan (Juan) Manzur y (Osvaldo) Jaldo a (Sergio) Massa por la pérdida de tantos miles de votos respecto a la elección del 11 de julio”.

“Al 22 de octubre llega un peronismo sin reflejos y sin plata en Tucumán. Y se enciende una luz de alarma porque Jaldo, gobernador electo, va a tener que gobernar los próximos cuatro años, pero lo ayuda bastante una oposición que está dividida y no tiene un timón claro. Por más que (Mariano) Campero, Silvia Elías de Pérez y José Cano intenten vender una estructura de oposición unida y de trabajo, están muy lejos de mostrar una cohesión y entregarle a Patricia Bullrich las dos bancas que están en juego de Juntos por el Cambio”, opinó.

A continuación, el periodista señaló que el gobernador saliente y el entrante están viviendo una verdadera tregua muy contradictoria. “Jaldo necesita armar su Gobierno y Manzur quiere conservar la mayor cantidad de espacios que pueda. Esa discusión se profundiza y esa relación se va pensionando cada vez más.  Un resultado negativo va a ser perjudicial para Manzur y para Jaldo”.

“Manzur necesita llegar al Senado y convertirse en alguien especial. No quiere convertirse en un senador más. Para eso debería tener la posibilidad de ser una autoridad en el Senado, cosa que sería factible, no estando ya Cristina (Fernández de Kirchner), el problema es que para eso necesita el respaldo de los votos y para eso necesita el respaldo de los votos. Mientras tanto se olvida de la gestión y así tenemos un transporte desquiciado que mañana vuelve a parar”, detalló.

Además, señaló que al actual vicegobernador también lo obsesiona el futuro. “Porque en realidad quería ser (José) Alperovich y recibir tanta plata como recibió la gestión de Alperovich. ¿Por qué sueña con esas épocas? Porque la Provincia necesita del dinero nacional para sobrevivir.  Para que Manzur y Jaldo puedan cumplir sus sueños necesitan votos que no tienen cómo explicar que ya perdieron”.

Van Mameren indicó que “mientras estos dos juegan a las escondidas y tratan de entrar en la tregua tan contradictoria en la que han caído por no respetar la Constitución, Rossana Chahla y Germán Alfaro comenzaron una relación epistolar que parece entrar en cierta tensión porque no terminan de encontrar la forma de producir el traspaso de Gobierno con tranquilidad”.

“Una de las tensiones que está generando Chahla dentro del desarrollo de su gestión es si responde a (Carlos) Cisneros o al devaluado Manzur. Si le preguntamos a ella seguramente va a decir ‘yo soy la única que responde a mí misma, no tengo ningún padrino’”, sostuvo.

Por último, el conductor de Panorama Tucumano manifestó que en estos últimos tiempos esta división en tres tercios ha quedado impregnada en la sociedad argentina. “Solamente se habla del balotaje. Balotaje en el que Milei está seguro de llegar. Bullrich pelea para restarle los votos y ganarle esa posibilidad de entrar al balotaje a Massa”.

“Las encuestas dicen que si Bullrich llega al balotaje con Milei gana Milei. Si Bullrich llega con Massa, gana Bullrich. Si Milei llega con Massa, gana Milei por 9  puntos. Difícil situación les espera a Manzur y a Jaldo con este escenario”, finalizó.