Seguramente cuando finalice la temporada la carrera que se disputó en el autódromo de Toay será una de las mejores, sino la mejor. Fue apasionante en cualquier sector del pelotón que terminó con 33 de los 48 autos en pista que largaron. Adelante, en el medio y atrás los ojos en la transmisión televisiva podían encontrar entretenimiento. Ni que hablar para el público que estaba en el trazado de La Pampa. En la punta de la fila, esta vez se dio la lucha más entretenida con Pablo Ortega, como protagonista máximo. Ganador de la fecha que fue con todo a tomarse revancha de la jornada pasada. Un recuerdo amargo que lo dejó en pista, como a todos sus colegas con las manos empuñando el volante, frustrados porque la lluvia impidió que largaran. En el caso de él, más que nadie porque tenía la pole position que no pudo aprovechar. Y para “Pabloso” llegó la mejor recompensa con el triunfo en Toay, el segundo del año en la Clase 2 del Turismo Nacional, que se suma al conseguido en Posadas hace cuatro meses pudiendo borrar de la mejor manera lo que pasó hace pocos fines de semana en Buenos Aires.
En la Clase 2, Pablo Ortega ganó en la pista, fue penalizado y finalmente quedó 3°
Lo de La Pampa fue un tan espectacular que hasta los que abandonaron se llevan crédito por el entretenimiento deportivo que brindaron. La divisional se caracteriza por esta clase de duelos en los que más que filas de persecución como en otras categorías del automovilismo de pista, se dan luchas de “chapa y chapa” (un auto al lado de otro).
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— Turismo Nacional (@prensatn) September 24, 2023
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En el caso de Toay, abundaron de las dos situaciones y eso que, por las características técnicas del trazado, daba para que las persecuciones le ganaran al “chapa y chapa”. Así es que Ortega lidió mejor que nadie con ello, principalmente, con Thiago Martínez y Lucas Petracchini. El líder del torneo y el salteño, respectivamente, estuvieron repartiéndose los tres primeros puestos constantemente. Petracchini con problemas en el Toyota Etios salió de la pelea, final injusto porque venía siendo protagonista durante el fin de semana; quedó quinto. Se coló para que la final no decayera en espectacularidad el santafesino Juan Ignacio Canela.
Para Pablo Ortega, terminar los 1.000 km de Buenos Aires, es el objetivo
Ortega, Martínez y Canela fueron los integrantes del podio, finalmente. “Pabloso” es el primero que repite el triunfo en el año. Y ahora… también quedó como escolta de Martínez y con más confianza e ilusión de pelear el campeonato. La diferencia entre ambos es de 20 puntos cuando quedan 99 en juego. Nicolás Posco (Ford Fiesta Kinetic), que había escalado hasta el sexto lugar en la carrera pero se retrasó sobre el final y terminó 18º, está tercero, a 28 unidades. “Vamos con muchos kilos para la próxima carrera”, advirtió Ortega en la nota televisiva.
Siempre competitivo, ya estaba pensando en El Calafate, escenario de la competencia de octubre correspondiente a la fecha 11. En esa carrera, su auto por reglamento deberá cargar 35 kilos extras, pero Martínez irá con 45, como sea será un trabajo difícil para los dos en otro autódromo exigente y distinto técnicamente al de éste fin de semana.
“Mi familia esta vez se quedó en Tucumán. En la próxima vamos a ir todos, así también estamos unos días”, anticipó el piloto que siempre destaca el valor fundamental de sus afectos. “Les agradezco a todos: a los sponsors, al Gobierno y a los que se están sumando en estas últimas carreras porque se está poniendo muy difícil”, reconoció el corredor que en varios pasajes de la transmisión de TV festejó al grito de “vamos Tucumán”.
El resto de los tucumanos llegaron a meta aunque no todos en zona de puntos. Maximiliano Bestani quedó en el puesto 11, una ubicación muy meritoria teniendo en cuenta de que venía de un parate debido a cuestiones personales. El Toyota Etios respondió bien en la final y del puesto 21 remontó y sumó 10 unidades. Bruno Miglio quedó 23 tras largar 34 y Facundo Rotondo, 30 luego de partir 36, también dos buenos rendimientos.