En medio de la angustia que despertó la noticia sobre la internación de Maxi Guidici, su ex pareja Juliana Díaz habló de lla profunda depresión que el ex Gran Hermano venía atravesando en el último tiempo.
Después de haber salido del hospital Ramos Mejía donde fue trasladado por ingerir un blíster de Clonazepam, Juliana contó que Maxi permanece en su casa acompañado de su mamá, aislado de las redes sociales y la televisión.
“No quise que vea nada. Lo pusimos en poco en contexto porque me lo entregaron dado vuelta. Era llevarlo a su departamento con custodia policial hasta que llegara su madre, o traerlo acá y que yo lo pueda contener”, comenzó diciendo la participante de Bailando 2023 en una nota con LAM.
“Estaba totalmente pasado de cosas. Para mí, no lo internaron, lo pusieron en una silla con un suero cuando el chico se tomó un blister entero de pastillas. Durmió toda la tarde, recién se levantó a comer algo, pero no sabe bien qué pasó anoche. Se acuerda de poquitas cosas. Es horrible, la verdad”, agregó.
Juliana Díaz sobre la depresión de Maxi Giudici: "Hace un mes empezó a tomar medicación"
Además, Juliana dio detalles del estado anímico que venía teniendo el ex Gran Hermano: “El Negro hace rato que viene bastante depre y bajón. Creo que hay muchas cosas que no se saben porque el siempre muestra la parte linda e intenta estar bien. Hará un mes, empezó con un psiquiatra a tomar medicación. No está siguiendo bien el tratamiento y creo que eso lo tiene desequilibrado”.
“Pasaron muchas cosas en nuestra relación, muchas idas y vueltas. Se siente muy solo, con mucho tiempo libre. Ayer me llamo súper angustiado. Yo había tomado la decisión de separarnos porque se estaba tornando muy poco sana la relación, muchas peleas, se estaba volviendo un poco tóxico y fuerte. Es súper difícil”, continuó.
Y cerró, muy angustiada: “Ayer dejó de contestar el teléfono y empezó a mandarle mensajes a gente conocida nuestra diciendo que se iba a quitar la vida, le pasó las cuentas bancarias a su mamá como despidiéndose. Intentamos hablar con él, no nos contestaba y a mí me agarró una desesperación terrible. Ahí llamamos a la policía. Fue el Conejo y le tuvo que abrir el conserje porque Maxi estaba totalmente desmayado”.