Reporte rural: cadena sojera, frente a un nuevo desafío

Durante el Seminario Acsoja 2023, realizado el jueves 21 de septiembre en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), participaron destacados especialistas relacionados con la producción de soja con la premisa de plantear ejes técnicos, económicos y políticos con propuestas sustentables y concretas para recuperar las 65 millones de toneladas.

En ese marco, los organizadores del seminario organizaron diversas disertaciones para demostrar que “la cadena está preparada frente a un nuevo momento de la soja”. “Un círculo virtuoso para lograr 65 millones de toneladas de soja”, señalaron.

Durante la jornada, se destacó que todos los integrantes de la cadena productiva de la oleaginosa pidieron un cambio de políticas que permita recuperar el área del cultivo e incorporar tecnología para lograr una intensificación sostenible y un salto en las exportaciones.

Luego de una campaña atravesada por diversos factores que tuvieron mucha relevancia en los resultados de la campaña gruesa pasada, en la que la sequía hizo estragos, provocando pérdidas de más de un 50% de la producción de soja estimada, la asociación de la cadena de la oleaginosa realizó este jueves su seminario anual.

Fue interesante leer los comentarios realizados durante la apertura, en la cual el presidente de Acsoja, Rodolfo Rossi, destacó que el complejo agroindustrial argentino representó el 65% de las exportaciones del país, siendo la soja el principal complejo comercializado con el 28,1 % de ese total y negocios por U$S 24.868 millones.

Afirmó que la soja cumple 22 años como principal complejo exportador del país, manteniendo en los últimos 26 años el primer lugar en las exportaciones mundiales de harina y aceite de soja. También ha sido el tercero en exportaciones de grano, manteniendo una posición relevante en el mercado del biodiesel.

El referente expresó que más del 85% de la producción de soja que se produce en Argentina se exporta, y en el país existen plantas que podrían industrializar 70,4 millones de toneladas por año. No obstante, el uso de la capacidad instalada viene cayendo y ha llegado al 61% en 2022, según indicó, por lo que actualmente el país está con la mayor cifra histórica en ociosidad.

Lamentó, asimismo, que por políticas económicas erradas de los sucesivos gobiernos se discrimine al cultivo y se limite su potencial de crecimiento pese a su enrome aporte.

Rossi hizo hincapié en que el complejo de la oleaginosa brinda empleo a más de 350.000 personas, está presente en 15 de las 22 provincias, cuenta con más de 60.000 productores, reúne a 4.000 plantas de acopio y cooperativas, y tiene un “cluster” que promueve la actividad en el transporte, la metalmecánica y actividades afines.

El directivo afirmó que, “desde 2016, los altos impuestos a la exportación, en definitiva, impuestos al precio, y principalmente con relación a otros cultivos, han generado una dramática reducción del área de siembra, menor uso de tecnología y reemplazo de superficie por otros cultivos”, cuando debería ser posible crecer de manera sustentable.

Lo cierto es que, debido a las políticas desacertadas, los sistemas productivos de muchas economías están en crisis o con ciertos problemas que deben solucionarse.

El presidente de Acsoja se mostró preocupado por el escaso uso de fertilizantes en el cultivo de soja. Por eso, consideró indispensable retomar el camino de la fertilización para la correcta reposición de nutrientes y para el rendimiento en los campos.

Agregó que, al no resolverse un sistema razonable de captura de valor del germoplasma y la biotecnología en la semilla, se redujeron las inversiones y el número de los programas de mejoramiento de soja, no sin ello comentar que en 2022 se alcanzó el récord de registro de nuevos cultivares, motivado por una nueva tecnología de tolerancia a herbicidas, pero que nos vamos quedando atrás de los países competidores en materia tecnológica.

Sobre el tema semillas y la posibilidad de tener tecnología de punta, es necesario tener en cuenta los dichos del presidente de la Asociación de la cadena de la soja y que de una vez por todas tengamos una ley de semillas acorde a las necesidades de crecimiento actual y, como productores de alimentos, que proteja la propiedad intelectual de los obtentores, sin alterar los derechos de los productores.

La Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas Nº 20.247/73 es muy clara y tiene por objeto “promover una eficiente actividad de producción y comercialización de semillas, asegurar al productor agrario la identidad y calidad de la simiente que adquieren y proteger la propiedad de las creaciones fitogenéticas”.