NUEVA YORK, Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, subrayaron su compromiso compartido para apuntalar la democracia y lanzaron una iniciativa para promover los derechos de los trabajadores, uno de las prioridades para ambos líderes.
Biden y Lula, antes de una reunión bilateral en paralelo a la Asamblea General de las Naciones Unidas, habían destacado la importancia de los empleos decentes, los buenos salarios y la garantía de que los trabajadores se beneficien de las transiciones digital y de energía verde.
“Las dos mayores democracias del hemisferio están defendiendo los derechos humanos en el mundo y en el hemisferio, y eso incluye los derechos de los trabajadores”, dijo Biden a Lula.
La Alianza Estados Unidos-Brasil para los Derechos de los Trabajadores comenzará como una iniciativa bilateral, pero los dos países animarán a otros a unirse con el tiempo, dijeron altos funcionarios del gobierno de Biden, sin mencionar a otros posibles participantes.
Lula advirtió de que las democracias están amenazadas en todo el mundo, que es fundamental apuntalar los derechos laborales y que esta iniciativa ayudará a “despertar la esperanza” de las familias trabajadoras, al tiempo que profundizará los lazos entre los dos países.
Cuando Lula visitó a Biden en la Casa Blanca, en febrero, se centraron en gran medida en la crisis climática y se comprometieron a acelerar las medidas para proteger la Amazonia, y en la necesidad de avanzar en los valores democráticos.
“Esta asociación en favor de los derechos de los trabajadores es otra área en la que existe una afinidad entre Estados Unidos y Brasil, pero también entre nuestros presidentes”, dijo una fuente, y añadió que tanto Biden como Lula compartían “una visión común de crecimiento económico equitativo e integrador”.
Problemas a abordar
Entre los principales temas que abordaron figuran el trabajo infantil, el impacto de las transiciones hacia una economía digital y de energías limpias, la economía colaborativa y la discriminación en el lugar de trabajo contra las mujeres, las personas LGBTQ+ y las minorías raciales y étnicas.
Ambos quieren llevar estos temas en foros multilaterales como el G20, que Brasil encabezará el próximo año, y los eventos climáticos mundiales COP 28 y COP 30.
La iniciativa pretende involucrar a socios del sector privado “en enfoques innovadores para crear empleos decentes en cadenas de producción clave, combatir la discriminación en el lugar de trabajo y promover la diversidad”, señala el comunicado.
Es un intento de Estados Unidos de estrechar lazos con Brasil, que mantiene vínculos estrechos con China, su principal socio comercial, cuando las tensiones aumentan bruscamente entre Pekín y Washington.
El anuncio coincide con una huelga de 12.700 miembros de United Auto Workers contra Ford, General Motors y Stellantis, la matriz de Chrysler, en demanda de mejores salarios. (Reuters)