Anabel Sánchez, la joven de 18 años catalogada como la revelación del Bailando 2023, contó una increíble anécdota de su infancia y emocionó a todos en el programa. La muchacha, que es oriunda de la zona sur del Gran Buenos Aires, abandonó su sueño como patinadora artística, pero la vida la sorprendió con otros proyectos.
Desde su presentación para VOGUE hasta la pista sin escalas, Anabel deslumbra en el Bailando 2023 y acapara toda la atención en las redes sociales. En la gala de anoche, la chica contó que cuando era niña jugaba a ser parte del reality y cautivó a Marcelo Tinelli.
"Esto es un sueño Marce, porque te cuento, con mi hermanita nosotras jugábamos al Bailando. No teníamos tele, pero llegaba mi papá, se dormía y nosotras nos escapábamos a la casa de mi abuela que tenía una tele chiquita", comenzó contando la modelo.
"Jugábamos. Nosotras éramos campeonas obviamente todas nos hacían notas que sé yo. La re vivíamos", siguió Anabel Sánchez. "¿Cuántos años tenías ahí?", le preguntó Marcelo Tinelli. "6, hace 12 años. Mi hermana Melina, jugábamos en la cama aunque no teníamos, se rompía las maderitas, le robábamos las sabanas a mi mamá. De igual manera, no jugamos más porque le rompí la cabeza a mi hermana", expresó la chica de 18 años.
La emocionante historia de superación de Anabel Sánchez
“Lo importante es creérsela, meterse en personaje y darle para adelante”, señaló Anabel Sánchez a TN mientras se refería a todos los halagos que recibió de sus seguidores y de las personas que la descubrieron esta misma semana.
Aunque, el sueño de Anabel no siempre fue el mismo. “Yo siempre soñé con ser patinadora artística y representar al país en el exterior”, confesó, pero por las vueltas de la vida y muchos inconvenientes económicos y familiares, esto se vio truncado hace tres años, cuando los problemas económicos de sus padres se lo impidieron.
“Desde que tuve que dejar como que todos mis sueños se vinieron un poco a pique, sentí que me había perdido”, comentó. Había logrado la categoría para federarse y competir en el exterior, pero ese gran paso implicaba no solo cambiar los patines, sino también pagar una cuota más elevada, lo cual su familia no pudo afrontar.
A raíz de la crisis económica que afectaba a su familia, Anabel decidió vender sus patines, esos mismos que la habían acompañado día y noche mientras luchaba por su sueño de ser estrella. “Me los pagaron $7000 y con eso pude comprarme un celular”, dijo sobre cómo comenzó con su otra pasión, la fotografía, hasta entonces inexplorada. A partir de ahí se le abrió un mundo inimaginable para una nena de 15 años.
Mientras compartía contenido en TikTok, Anabel se encontró con un video que le llamó la atención. Se trataba de un posteo sobre la inscripción que había abierto Vogue para que modelos amateurs sean la tapa de la revista.
“Lo pensé mil veces antes de mandarlo, pensaba que eso no es para mí y esas cosas que se te meten en la cabeza”, dijo y agregó: “Desde que soy chiquita que me encanta estar frente a la cámara, me encanta llamar la atención”.
En cuanto al casting puntualmente, Anabel dijo que si bien espera que “se le dé” también destacó que en caso de no quedar seleccionada agradece la oportunidad. “Siempre hago lo que me gusta, lo que me nutre y me divierte”, detalló sobre el proceso.