La crisis en el servicio de transporte público suma por estas horas un nuevo conflicto en Tucumán.
La Unión de Tranviarios Automotor (UTA) concretará a partir de este miércoles un quite de colaboración por parte de los choferes, en el marco de un reclamo por demoras en el pago de salarios y en el bono dispuesto por el Gobierno nacional.
El secretario general del sindicato, César González, confirmó que la medida de fuerza se llevará a cabo "desde las 9 hasta las 11, y desde las 15 hasta las 17". Y remarcó que alcanzará "todas" las líneas, "tanto urbanas, como metropolitanas y rurales".
El representante gremial indicó que en la última reunión con los empresarios en la Casa de Gobierno, previo a la visita del ministro de Economía Sergio Massa, se había acordado el pago de las diferencias salariales de abril y mayo, más el depósito del bono dispuesto por el Poder Ejecutivo Nacional (PEN).
"Ellos (por los dueños de las líneas) manifestaban que, con los fondos que venían de la Nación en agosto, se hacía efectivo el pago de las diferencias, y eso no ocurrió. Ya esperamos bastante y no tenemos ninguna respuesta favorable, así que comenzamos con esta medida para ver si nos escuchan", detalló González a la prensa.
El secretario general de UTA aclaró que "si mañana (los empresarios) nos llaman a una reunión o hacen efectivo el pago, la medida se levanta".
Además, explicó que durante el turno matutino del quite de colaboración se llevará adelante una asamblea de trabajadores, mientras que a la tarde "vamos a concentrar en el parque 9 de Julio". El jueves, añadió, "se evaluará la medida" y se determinarán los pasos a seguir.
"Si las empresas no dan una respuesta a lo que estamos planteando, seguramente se va a ir a un paro de actividades en su totalidad", alertó González.
"No estamos en condiciones económicas"
En la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) aseguraron a LA GACETA que se trabajará para tratar de evitar la medida de fuerza, pero advirtieron que el problema de los costos en el sector llevó a un escenario crítico.
"Estuvimos en conversaciones y reuniones, pidiendo (a UTA) que esperen, porque hemos saldado los salarios con los aumentos incluidos, pero no estamos en condiciones económicas de afrontar el bono y la diferencia de abril y mayo", expresó Jorge Berretta, directivo de la entidad.
El empresario puso el foco en "el problema de los costos que tiene el transporte", y reiteró el pedido para que se busquen "soluciones" a través de una mesa de diálogo, con representantes de las distintas órbitas del Estado, de los trabajadores y de las propias concesionarias. "Hay empresas que están quebradas", manifestó.
De todos modos, Berretta dijo que buscará una nueva reunión con la conducción de UTA "para ver si podemos dilatar estos pagos y, en el medio, gestionar" una solución.
Además, insistió con que "el gobierno no puede seguir metiendo el problema del transporte bajo la alfombra". Y cuestionó la "asimetría injusta para le interior del país", dado que, explicó, AMBA percibió este mes $70.000 millones en subsidios nacionales por compensaciones tarifarias, "contra $9.000 millones a distribuir entre 23 jurisdicciones del interior".
Preocupación de los empresarios nacionales
La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) emitió un comunicado para advertir sobre la inminente "paralización" del servicio en el interior del país, en caso de que se mantengan "las actuales condiciones económicas" para el sector.
"La ecuación económica está quebrada, como consecuencia de un grave desequilibrio entre los ingresos -desactualizados e insuficientes- y los costos de la operación, que se incrementan sin control. Las empresas nucleadas en FATAP se encuentran en graves dificultades para cumplir sus compromisos (salariales, comerciales e impositivos) y para mantener operativas las unidades que prestan los servicios, siendo materialmente imposible la normal prestación del servicio en el interior del país", indicó la entidad presidida por Gerardo Ingramo.
La Fatap puso el foco en la distribución de las compensaciones nacionales, y advirtió que el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) percibe hoy "un 90% para el AMBA y el 10% para el interior, en una clara expresión de unitarismo del reparto de fondos".
"Esta Federación ha reclamado -en reiteradas ocasiones y ante todas las autoridades competentes- una modificación urgente, concreta y sostenible de las condiciones de prestación de los servicios, a pesar de lo cual ninguna solución de fondo se ha adoptado hasta la fecha, motivo por el cual ponemos en conocimiento de nuestros usuarios y trabajadores que, en las próximas semanas, será imprescindible reducir servicios y suspender a los trabajadores a ellos afectados, como única manera de evitar una paralización total de la actividad", cerraron los empresarios.