Una semana después del triunfo conseguido en Santa Fe de la mano de Maximiliano Pullaro, Juntos por el Cambio (JxC) sumó una nueva victoria, a poco más de un mes de la elección presidencial del próximo 22 de octubre. Esta vez, los festejos se situaron en Chaco a partir del triunfo conseguido por el candidato a gobernador Leandro Zdero sobre el dirigente kirchnerista Jorge Capitanich. Este resultado puso punto final a 16 años de peronismo entre las tres gestiones de Capitanich y el mandato de Domingo Peppo.
En comparación a las elecciones primarias del pasado 18 de junio, donde votó el 62% del padrón, en esta oportunidad se acercó a sufragar el 68% de los votantes sobre un total de 1.001.813 electores en total.
La principal coalición opositora al peronismo chaqueño logró en esta contienda agrupar mayoritariamente los votos que se dividieron las fórmulas Leandro Zdero - Silvina Schneider y Juan Carlos Polini - Delfina Veiravé. En esa oportunidad, JxC ganó las primarias con el 42,66% de los votos con Zdero – Schneider cosechando el 23,08% y Polini – Veiravé el 19,58%. Mientras que el binomio del Frente Chaqueño, Capitanich – Quiroga, había resultado la fórmula más votada con el 36,46% de los votos.
“Reparar la provincia”
Acompañado por dirigentes del radicalismo nacional y la candidata a presidente del espacio, Patricia Bullrich, el gobernador electo agradeció el acompañamiento obtenido en las urnas y fue contundente al asegurar que desde el 10 de diciembre gobernará “para todos, generando oportunidades para el trabajo, garantizando una salud que cure, una educación que eduque y una seguridad que cuide”. “Este viento de cambio que llegó a la provincia, viene a poner de pie a Chaco”, enfatizó.
El dirigente radical y actual legislador provincial remarcó que su compromiso es el de “reparar” la provincia para que la ciudadanía viva mejor y pidió que hasta el día de su jura como mandatario se desarrolle una “transición ordenada” con el actual gobierno. “Triunfamos sobre todo el aparato del gobierno a disposición de un proyecto que quería permanecer cuatro años más. Nosotros sostenemos que las cosas que están bien deben continuar, mejorar las que están mal y hacer las que nunca se hicieron”, agregó.
Con Bullrrich a su lado, Zdero recordó una anécdota en la que la exministra de Seguridad de la gestión macrista le había vaticinado que se convertiría en el próximo gobernador del Chaco, y antes de cederle la palabra la calificó como “mujer coraje”. “Hoy se sintió el grito de esperanza que lanzaron los chaqueños”, cerró el referente de Juntos por el Cambio
“Chaco libre”
Bullrich se mostró exultante ante el triunfo de JxC y afirmó que el resultado de las urnas hizo del 17 de septiembre de 2013 uno de los “días más importantes en la República Argentina”. “Comenzamos a entrar a aquellos lugares, a aquellos feudos que parecían estar para toda la vida. Sin embargo, nosotros teníamos la convicción de que iba a haber una necesidad de cambio profundo. Esta cruzada que se hizo en Chaco es la cruzada que sigue, como lo hizo en San Luis y Santa Fe. Va a seguir también en Mendoza, a la ciudad de Buenos Aires, Entre Ríos y la provincia de Buenos Aires. Y de ahí nos vamos a gobernar toda la Argentina”, expresó.
Ante una nueva victoria de la coalición opositora en una provincia gobernada por el peronismo, la compañera de fórmula de Luis Petri se metió de lleno en la campaña presidencial y mandó un mensaje a “quienes amenazan”. “Acá no solo hay una mujer coraje, hay un pueblo coraje. Quiero hablarle a los que viven sin luz, gas ni cloacas, a los jubilados, a aquellos que han perdido todo, a los argentinos sufrientes. A esos chaqueños, decirle que esta vez los que sufrieron ya no van a sufrir más. Y esto mismo lo vamos a hacer a lo largo y a lo ancho del país porque se viene junto a todos los gobernadores una nueva Argentina. Vamos. Es ahora. Es Chaco Libre”, concluyó.
Respuesta y promesa
Antes de que Zdero celebrara el respaldo electoral, Capitanich reconoció su derrota y garantizó una “transición democrática” con su sucesor. El gobernador saliente se tomó un instante de su alocución para responderle a sus detractores y remarcar que el resultado del escrutinio demostró que la provincia del noreste argentino “no es un feudo”. “Esta provincia es un Estado democrático en un sistema republicano y representativo de gobierno, en donde efectivamente se respetan las instituciones y se respeta la voluntad popular”, dijo.
Capitanich también reconoció que se comunicó con Zdero para transmitirle su voluntad de iniciar inmediatamente una “transición ordenada como corresponde a las instituciones democráticas”. “Lo que se viene en la provincia seguramente serán escenarios distintos, conforme a quien sea elegido Presidente de la República. Dejamos fábricas en progreso y un desarrollo de un plan energético extraordinario. Ojalá, Dios quiera, que todos los planes que dejamos y que todas las industrias que fuimos capaces de poner en marcha puedan redundar en frutos para generar trabajo en nuestro pueblo”, acotó. “Ojalá, Dios quiera, que todos puedan trabajar en el Chaco los próximos cuatro años y que podamos colaborar desde nuestra experiencia”, finalizó.