Los veedores internacionales que vinieron para los comicios provinciales del 11 de junio plasmaron en un informe sus impresiones sobre la jornada electoral. Al momento de hacer recomendaciones pusieron énfasis en que se debe fortalecer la capacitación de las autoridades de mesa, principalmente en lo que concierne a la etapa de escrutinio, y en que se debe mejorar el acceso a los cuartos oscuros por la elevada cantidad de fiscales.
Por un convenio que firmó la Junta Electoral Provincial (JEP) con el Instituto Interamericano de Derechos Humanos, a través de Centro de Asesoría y Promoción Electoral, vinieron a la provincia cuatro representantes electorales de países latinoamericanos para observar el desarrollo de los comicios: Luis Diego Brenes Villalobos y Tasheena Obando Smith, por Costa Rica; Erika Estrada Ruiz, por México; y Pablo Klappenbach, por Uruguay. El domingo de la votación estuvieron por Capital, Lules, Famaillá, Banda del Río Salí, San Andrés, Yerba Buena y Tafí Viejo. Posteriormente plasmaron 12 impresiones y recomendaciones sobre lo que observaron de los comicios tucumanos, que estuvieron signados por un fuerte ausentismo de las autoridades de mesa, una elevada participación a primera hora -en parte por promesas de prebendas a cambio del troquel- y un mar de boletas en el cuarto oscuro.
Capacitación y fiscales
Las autoridades electorales invitadas destacaron la alta concurrencia de votantes y que la jornada se desarrolló con “normalidad y tranquilidad”, a pesar de los contratiempos de la mañana. En cuanto a las autoridades de mesa, advirtieron “la necesidad de fortalecer su capacitación, principalmente en lo concerniente a la etapa de escrutinio”. Además, pusieron especial énfasis en la necesidad de que se estandarice el proceso y del rol que tiene cada una de las autoridades. Recalcaron como un acierto que haya un delegado electoral en cada establecimiento, pero indicaron que es necesario que cuenten con una identificación apropiada dado que no se los podía reconocer de manera inmediata.
Los veedores hicieron recomendaciones también sobre la logística electoral propia del cuarto oscuro. Advirtieron que “la alta presencia de fiscales partidarios debe conllevar a una distribución y orden en la colocación de la Junta que facilite el libre tránsito de los votantes y una oportuna relación con los integrantes de la mesa”. En la Capital, hubo recintos con mesas de unos 25 fiscales partidarios en pasillos muy estrechos. En ese sentido, los observadores evidenciaron que la distribución que se hizo -siguiendo los criterios de comicios federales- hizo “poco eficiente el flujo” de electores en los recintos, en especial en la mañana. De todos modos, aclararon que ninguna de las observaciones que se realizaron en el informe impidieron a los electores el poder sufragar.
En el informe -no vinculante- se reconocieron los esfuerzos de la JEP por la “transparencia y la seguridad” de la seguridad en la cadena de custodia de los materiales electorales, en especial por las medidas de seguridad en Mendoza 1.050, donde se hizo el escrutinio definitivo, y en la decisión de que haya un cuarto oscuro accesible como iniciativa inclusiva.
Resiliencia de la JEP
Los veedores no se expresaron respecto al cuestionado sistema de acoples que, como no hay elecciones primarias en Tucumán, el votante halla en el cuarto oscuro hasta 50 boletas. Sí, en cambio, le dedicaron un párrafo especial a la JEP para reconocer la resiliencia que mostró luego de que la Corte Suprema de la Nación decidiera suspender el acto eleccionario apenas cinco días antes de la fecha original (prevista para el 14 de mayo). “Tomó decisiones oportunas para que en un breve periodo reencauzar la elección a su pronta y debida celebración”, plasmaron.