Estudiantes tucumanos: una lección para emprender y reciclar

Estudiantes tucumanos: una lección para emprender y reciclar

18 alumnos de la escuela técnica N° 2 Obispo Colombres crearon un emprendimiento para fabricar percheros de pared a partir de piezas de madera recicladas.

VALOR. Los percheros más pequeños (para tres prendas) están a $ 3.000 y los más grandes a $ 4.000. la gaceta / fotos de juan pablo sánchez noli VALOR. Los percheros más pequeños (para tres prendas) están a $ 3.000 y los más grandes a $ 4.000. la gaceta / fotos de juan pablo sánchez noli

Los jóvenes con buenas ideas y espíritu crítico son los que van a moldear el futuro, después de tantas décadas esta idea se mantiene vigente y aparece plasmada en muchos proyectos que nos incentivan a cambiar la realidad.

Ahí es cuando aparece un grupo de estudiantes de la escuela técnica N° 2 Obispo Colombres con un emprendimiento que apunta a colaborar con el medioambiente. Bajo el nombre de T-craft, 18 adolescentes de sexto año decidieron reciclar maderas en desuso (como pallets o sobrantes comerciales) para crear nuevos productos.

“Al comienzo no teníamos muy claro cómo podíamos darle a este material una segunda vida útil, pero todos coincidimos en que queríamos trabajar en algo que estuviera a favor de la economía circular y en sintonía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por la ONU”, comenta el alumno Adán Quezada.

A su vez -con tantos problemas de “billetera” que atraviesa nuestro país- el resultado debía ser un objeto práctico, simple y accesible. Luego de debatirlo por varias semanas, finalmente los alumnos decidieron crear percheros de pared. “El prototipo del mueble ya está hecho y ahora lo que nos queda es arrancar con la producción en serie y dedicarnos al ensamblado y los detalles finales”, agrega.

Dentro del taller, varios de los estudiantes van de un lado a otro para avanzar con el trabajo; mientras algunos miden las piezas rectangulares, otros las agrupan y les dan forma.

“El material fue recolectado por nosotros, otros compañeros y gente que cercana que se sumó a la causa. También visitamos galpones de construcción o de acopio de mercadería y distribuidoras para conseguir los pallets. Ni bien llegan acá, el siguiente paso es pasarlas por una cepilladora y limpiarlas para que queden en mejores condiciones”, detalla Quezada.

Oficio y pasatiempo

El proyecto está enmarcado dentro del programa “Aprender a emprender” de Junior Achievement en Argentina (www.junior.org.ar). Esta ONG ofrece a los jóvenes capacitaciones prácticas para impulsar su visión emprendedora e instruirse sobre educación financiera.

Eso implica que la diversión y la amistad deben ir acompañadas de responsabilidades y bastante orden. “Además de tener un propósito sostenible, esta idea nos hizo empezar a movernos, autogestionarnos y darnos cuenta de cómo es el mundo real, más allá de lo que puede aprenderse en el aula. Esforzarnos, cometer errores y aún así seguir adelante es una gran lección que nos va a servir para el día de mañana”, explica Ponce León, “empleado” de marketing de T-craft.

Cómo parte del equipo (divido a partir de un organigrama en diversas áreas administrativas) también aparecen los adolescentes Alexander Gómez, César Páez, Camilo Nicolás Gómez, Agustín Jaime y otros 13 estudiantes, en su mayoría de 17 o 18 años. La iniciativa de reciclaje contó igualmente con la coordinación de los docentes Iliana Francuchi y Gustavo Salguero y el profesor de Carpintería Guillermo Romero.

Empleos del futuro

En medio de tantos cambios generacionales y tecnológicos, las escuelas técnicas atraviesan el difícil desafío de modificar sus metodologías de trabajo para evitar quedarse estancadas y brindarles a sus egresados mejores herramientas para conseguir empleo.

“Hoy las empresas buscan técnicos que, además de ser operarios o profesionalizar su área de acción, resulten capaces de responder al resto de demandas que hay en un proceso productivo o comercio. Eso incluye disponer de buenas habilidades socioemocionales, saber liderar o gestionar grupos humanos y explotar el potencial polifacético que tienen los jóvenes que recién ingresan al mercado laboral”, reflexiona Pedro Elías Juárez, director de la institución educativa.

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