En las últimas semanas se reportaron objetos que surcaron el cielo de distintos lugares como Turquía y Bariloche, entre otros.
¿Cuál es la procedencia de esos objetos? Generalmente son restos de cometas, de asteroides, de satélites o de cohetes. Cuando ellos entran en la atmósfera terrestre, por el rozamiento, comienzan a quemarse y se los ve incandescentes. Es más común verlos por la noche, aunque en algunos casos, cuando son objetos muy grandes pueden verse de día. Para saber su procedencia hay que analizarlos y eso requiere que algún trozo caiga a la Tierra. La mayor parte de las veces no se sabe en donde cayó, pero con registros sísmicos se los puede localizar. También hay que tener en cuenta que a veces se mueven paralelo a la superficie y no caen, se desintegran en la atmósfera, aunque por la distancia parece que van a caer. Muchas veces lo que llega a la superficie terrestre son del tamaños de un grano de arena o menor y es imposible identificarlos.
La mayor parte de los objetos que entran en la atmósfera terrestre no se los detecta porque lo hacen durante el día o en zonas poco habitadas como los océanos. Se cree que 17.000 meteoritos caen a la Tierra por año.
Recientemente se registró, con cámaras de seguridad, un impacto en el jardín de una casa en la zona de la Rinconada (Tucumán). El objeto no pudo ser encontrado, pero dejó un pozo y una zanja por donde se arrastró. Si es un resto de satélite, de cometa o de asteroide es muy poco probable que rebote porque son metálicos, pesados y de alta densidad. La superficie con la que impactó se veía bastante floja. Vale la pena aclarar que lo que se comenta se vio en videos y fotos, no en el lugar del impacto. Podría estar enterrado o haberse desintegrado. La única forma de saber su origen es analizarlo.
¿Por qué se vieron tantos objetos en ésta época? Existen varias posibilidades: que sean restos de una nave espacial, de un asteroide o de un cometa. No hubo información de que ninguna nave espacial estuviese cayendo, por lo que es poco probable que ese sea el origen de lo que se vio.
Entre julio y setiembre se produce la lluvia de estrellas conocida como Perseidas. Este año el máximo fue a mediados de agosto. En 1862 se descubrió el cometa Swift-Tuttle, que cruzó la órbita de la Tierra en su camino alrededor del Sol y lo hizo nuevamente en 1992. Cuando los cometas se acercan al Sol, por efecto del viento solar, desprenden partículas de su superficie que van dejando en su camino. Esa una de las colas que se les ve a los cometas. Cuando la Tierra pasa por ese lugar de la órbita, las partículas que quedaron, entran en la atmósfera, se calientan y se ponen incandescentes. Las Perseidas son las más activas de las lluvias de estrellas y se las conoce popularmente como las Lágrimas de San Lorenzo. En las ciudades es difícil verlas por la contaminación lumínica. Si los restos que entran en la atmósfera son grandes se los ve como objetos muy brillantes. Es probable que los objetos que se vieron pudieran ser los restos que el cometa Swift-Tuttle dejó en la órbita terrestre.
Si encontramos algo que sospechamos que son restos de asteroides o cometas hay que contactar una institución relacionada con la astronomía o alguna oficina del gobierno para que lo retiren y lo envíen a un centro especializado en donde puedan analizarlo, porque se necesitan instrumentos especiales para hacerlo.
Es fundamental no tocarlo para evitar contaminarlo y evitar contaminarse. En caso en que tenga que ser enviado al lugar en el que lo van a analizar, hay que cubrirlo, preferentemente con plástico, con cuidado de no tocarlo, para prepararlo para su envío. Los restos de asteroides o cometas que caen en el territorio argentino, son considerados por ley bienes culturales por lo que no se pueden comprar, vender, exportar, ni importar. Aunque hayan caído en una propiedad privada, son bienes que pertenecen al estado.