Cuando el 11 de diciembre de 2021 Hernán Mastrángelo marcó el final del partido que decretó el 1-1 entre Atlético y River, nadie se imaginaba que podía haber sido el último de Cristian Lucchetti en el arco del “decano”, aunque el mendocino admite que lo sospechaba. “Me hubiera gustado despedirme de otra manera, pero se dio así. En mi cabeza lo presentía, pero no estaba seguro que fuera definitivo”, le responde “Laucha” a LA GACETA, sentado en el banco de suplentes del “José Fierro”, pero sin los cortos (por ahora).
Entre mate y mate, la charla se vuelve amena y Lucchetti confiesa que aún no se siente un jugador retirado, aunque una hipotética vuelta a las canchas suena descabellado. “Todavía tengo que operarme la rodilla, ahora tengo dolor hasta para caminar. Hoy pienso que es imposible volver a jugar así. Debo hacer la rehabilitación; recién ahí lo sabré. Todavía tengo contrato en Gimnasia de Jujuy; fue difícil sacarme el buzo de arquero, pero a su vez esa decisión significaba volver a mi casa. Si era otro club tal vez no aceptaba”, explica.
El campo de juego del Monumental, en condiciones para Atlético-Barracas
Lucchetti -que jugó su último partido en abril con la camiseta del “lobo” jujeño (se rompió los ligamentos) asumió el cargo de manager en Atlético en junio y todavía no pudo operarse. “Ya debería haber pasado por el quirófano. Por ahora los veo correr a los chicos y siento que estaría sufriéndolo. Lo que buscaré es quedar bien de la rodilla para tener una buena calidad de vida”, agregó.
Ya enfocado en su nueva tarea, “Laucha” no tiene problemas en aceptar que aún está en proceso de aprendizaje. “Estoy viviendo el detrás de escena. Es un trabajo con menos exposición pero con mucha responsabilidad. Yo hice varios cursos; en cierta forma me fui preparando para el post fútbol, pero la realidad es la práctica. Cuando estás en el día a día es diferente, porque los tiempos en el fútbol son distintos a otros mercados; por eso digo que aún estoy aprendiendo”, expresa.
El sorprendente puesto que ocupa Atlético Tucumán en el ranking mundial de clubes
Ya con las manos y los pies en el barro de esta nueva experiencia, el ex arquero superó el mercado de pases con dos bajas (Kevin Isa Luna y Jonathan Cabral) y seis altas (Axel Rodríguez, Julián Carrasco, Justo Giani, Tomás Castro Ponce, Gonzalo Paz y Ramiro Carrera). “Hicimos los movimientos apuntando más al próximo año. Queremos que los chicos tengan la posibilidad de ir acomodándose al club”, dice Lucchetti, quien disputó 298 partidos con el “decano”.
En relación a los proyectos que tiene en su función de manager, el mendocino admite estar dedicado casi full time al club, aportando desde diferentes áreas. “La idea es que las inferiores sigan mejorando, como lo vienen haciendo en los últimos años. La verdad es que estoy entusiasmado con ello y sueño con que Atlético sea un mini Vélez en la región; que en poco tiempo podamos tener cinco o seis jugadores consolidados en el plantel de Primera”, agrega.
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“Laucha” fue uno de los que motivaron a los dirigentes al alquiler del estadio de San Jorge, para sumar un campo de juego más para el club; que no solamente le sirva al plantel profesional, sino también a los juveniles. “Ellos se tienen que desarrollarse bien. Necesitar tener canchas en mismas condiciones que los profesionales; por eso también estoy metiendo muchas fichas en que avancemos en el predio de San Andrés, eso es fundamental. Hay que darle herramientas a los pibes”.
Más allá de lo que manifiesta, “Laucha” también sabe que el camino por transitar –en lo que refiere a las divisiones formativas- es complicado. “Todos los que estuvieron en este lugar quieren lo mejor, pero es muy difícil porque hay que saber leer los momentos”, expresa y rápidamente ejemplifica. “Por ejemplo en 2017/2018 teníamos un plantel muy competitivo, con participación en torneos internacionales; pero recién hacía cuatro años que las inferiores competían en AFA y cuando los chicos llegaban a Primera eso se notaba un montón. Ahora tenemos una espalda de casi 10 años de competencia, en las que los chicos juegan igual a igual con los clubes grandes y se van fogueando. Así llegan al plantel superior con otro recorrido”, remarca.
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La semana pasada, en el marco de unas actividades organizadas por el equipo de coaching del club, Lucchetti visitó a los juveniles que viven en la pensión y compartieron una merienda y una charla que fue enriquecedora para todos. “Me siento identificado con ellos. Están lejos de la familia; juegan o no juegan, pero extrañan. En esa edad sos un mar de dudas y muchos sueños. Les conté un resumen de mi vida. Yo también estuve lejos de mi familia; tuve lesiones graves y meses sin jugar. Cuando no jugás parece que es el fin del mundo, pero no es así. También aproveché para hacer hincapié en los estudios; ellos tienen que tener claro que no todos van a llegar a Primera y todos deben estar preparados para el momento en que te dejan libre. Nosotros aprendimos eso a los golpes, ahora es diferente; si bien ellos no tienen el cariño de la familia, desde el club hay una muy buena contención, la pensión ahora es como un hotel cinco estrellas”, finaliza.
Mañana a las 19, Atlético recibirá a Barracas con Lucchetti pegado a la línea de cal, como se lo vio en los partidos anteriores y con cuatro jugadores surgidos de las inferiores; varios de ellos con posibilidades de ser titulares: Ignacio Maestro Puch, Ramiro Ruiz Rodríguez, Nicolás Romero y Maximiliano Alanis.
Todo eso para que el “Laucha” se sienta tranquilo que las inferiores van por buen camino y se enfoque en potenciarlas.