Tiroteo mortal: “Es una locura; salieron a correr y él terminó muerto”

“Era un chico ejemplar, no tenía maldad en su cuerpo. Al final la gente buena es la que siempre termina pagando. ¡Sólo estaba haciendo gimnasia con sus hermanos! No estaba robando, matando, ni haciendo nada malo; es de no creer”, dijo Agustina, vecina de Lucas Fernando Delgado (21 años), el joven que perdió la vida el miércoles a la noche al quedar en medio de un tiroteo ocasionado por un asalto en avenida América al 1.400.

Su muerte conmovió a todos los vecinos del barrio Kennedy, quienes hablaron de él con mucho aprecio, tristeza y bronca por la situación. “Toda esa familia es excelente; son humildes, laburadores, muy unidos; la destrozaron por completo”, manifestó Carmen, una señora que vive en la cuadra de la familia Delgado.

Los amigos de Lucas también lo recordaron con profundo cariño. “Siempre te dejaba recuerdos; no podía caerte mal, podías estar de acuerdo o no con algunas cosas, pero de que era buena persona no te lo puede negar nadie”, le dijo Gabriel a LA GACETA. Según contaron, Lucas se mudó al barrio cuando tenía cuatro años y estudió en el colegio Montserrat. Desde los seis años comenzó a asistir al complejo CEF 18 para entrenar fútbol, donde tuvo la oportunidad de viajar a Suecia para competir. También formó parte del equipo San Jorge durante un año. “Creo que estuvo desde el 2017 hasta el 2018, pero después dejó”, dijo Gonzalo, su compañero de fútbol.

“Fue el primer amigo que tuve en mi vida; son muchos años y cosas que compartimos; vivió acá casi toda su vida. Salíamos a jugar a la vereda, andábamos en bici, íbamos a la canchita a jugar al fútbol, siempre se copaba para hacer planes”, recordó Gabriel.

Algunos allegados contaron que Lucas estudiaba la Tecnicatura Superior en Programación en la Universidad Tecnológica Nacional y que le faltaba poco para terminar el cursado. “Si no recuerdo mal, creo que ya se recibía este año; estaba entusiasmado con eso”, dijo Luis Figueroa, otro vecino. Al enterarse de lo ocurrido, la institución resolvió no dictar clases ayer en esa Tecnicatura, a modo de duelo. Mediante un comunicado, el centro educativo dio a conocer la decisión y también envió sus condolencias a la familia.

Sus vecinos también contaron que Lucas tenía planeado viajar a España dentro de unos meses. “Su padre, Mario, me comentó hace unos días que iba a viajar para Europa dentro de poco”, dijo Carmen. “En su momento Lucas nos había contado que junto a su familia estaban viendo de viajar hacia España; a él le emocionaba mucho la idea de viajar. A toda su familia le gustaba ir de viaje, eran todos muy unidos; en especial los hermanos, solían compartir varias actividades juntos”, contó Luis.

Lucas tenía dos hermanos, una melliza, llamada Sofía, y el menor, Benjamín (17). Ambos estuvieron presentes el miércoles cuando sucedió la tragedia. “Los tres suelen ir juntos al gimnasio, si uno no va entonces no va ninguno. Usualmente van a esa hora, pero ayer decidieron salir a correr. Por lo poco que nos contaron, parece que él iba en el medio y Sofía y Benjamín estaban en el frente; ellos dos salieron corriendo al escuchar los disparos y cuando se dieron vuelta Lucas ya estaba tirado en el piso. Es una locura, salieron a correr y terminó muerto y ellos perdiendo a su hermano”, dijo Gabriel.

Todos los entrevistados por LA GACETA coincidieron en que Lucas era una persona muy querida por sus conocidos. Eso se vio reflejado a lo largo de la mañana de ayer. Alrededor de las 10 un grupo reducido de amigos aguardaba reunido en la vereda de la casa para poder saludar a la familia. Con el correr de los minutos, el grupo se fue agrandando. A medida que llegaban los jóvenes, se abrazaban fuerte con lágrimas en los ojos y se consolaban entre ellos. Cerca del mediodía llegaron los padres de Lucas, acompañados por su familia paterna, que viajó desde Buenos Aires para estar presente. “Apenas nos enteramos nos vinimos; no podemos creer lo que pasó”, dijo un tío de Lucas.

Los vecinos de avenida América al 1.400 también están sorprendidos con el fatal desenlace. “Uno entiende que podés estar harto de la inseguridad; acá le roban constantemente a la gente que va por la calle; pero no podés ser policía y hacer 14 disparos, sobre todo cuando hay tanto movimiento de personas. Podrían haber sido más de tres los muertos; ese policía tuvo “suerte” dentro de todo, y el pobre chico justo estuvo en el momento y el lugar equivocado”, se lamentó José, quien vive a dos cuadras de donde se produjo el tiroteo. (Producción periodística: Micaela Pinna Otero)