Como politólogos no se salieron del manual: puntualizaron que la situación preelectoral, de cara a los comicios generales del 22 del mes que viene, muestra un escenario de tercios, en el cual puede ocurrir cualquier cosa. En efecto, de acuerdo a los guarismos que arrojó el escrutinio definitivo de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 del mes pasado, entre Javier Milei (La Libertad Avanza -LLA-), Sergio Massa (Unión por la Patria -UP-) y Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio -JxC-) se cuenta menos de un 2,6% de votos.
Sin embargo, distendidos cuales parroquianos en una mesa de bar, Alexandra Morales, Emilia Hassán y Agustín Viejobueno se animaron a pronosticar que el 19 de noviembre, Milei y Massa dirimirán en el balotaje quién será el próximo presidente.
Los tres analistas políticos analizaron el escenario posPASO y la previa de las elecciones generales junto al periodista Federico van Mameren en Panorama Tucumano, la nave insignia de LGPlay. Gran parte del debate gravitó alrededor de la figura del líder libertario; pero también se destacó la ruptura de la polarización que venía dándose en los últimos años. “Hoy por primera vez se presenta un escenario en le cual tres candidatos compiten casi en igualdad de condiciones. Y si partimos de esa base cualquier situación es posible”, puntualizó Morales. “Estas PASO dejaron más preguntas que respuestas, desde el punto de vista del electorado. El voto hoy es voláti; no hay esquemas estables de preferencia. Y hay mucho personalismo”, añadió Viejobueno. “Se dio el escenario de tercios que avizoraron (la vicepresidenta) Cristina Fernández y (el ex presidente) Mauricio Macri. Difícilmente podrán evitar el balotaje”, sumó Hassán.
A partir de su caracterización de la fuerte impronta del personalismo en la actualidad, Viejobueno señaló un mismo punto débil en las dos principales coaliciones que, por otro lado, resultó una fortaleza en LLA. “Uno de los grandes factores que perjudicaron a JxC y a UP fue no haber definido candidato con antelación. Milei tiene característica de líder personalista; con un discurso muy fuerte, con tono violento, canalizó el enojo de la gente. Y esto fue así porque las estructuras políticas tradicionales no dieron respuestas a las crisis”, consideró el analista.
Morales aportó otro punto a favor del diputado. “El gran tema que hoy preocupa a todos los argentinos es la economía; y Milei se hace fuerte en ese rubro. No sabemos si resultan viables o no, pero tiene propuestas económicas”, señaló la politóloga. Precisó, sin embargo, que con la figfura de Carlos Melconián, Bullrich logró equilibrar un poco la cosa. “Ella mostraba falencias cada vez que hablaba de economía; y Melconián es un muy buen comunicador, que puede disputar con Milei”, explicó.
“Vox populi”
Hassán destacó que el principal mérito de Milei fue capitalizar la bronca ciudadana. “Expresa lo que viene sintiendo gran parte del electorado argentino; ese abandono del Estado. Hablás con el taxista o con el mozo y ves que lasociedad en general está muy mal. La gente no siente que los Gobiernos le den respuestas. El Estado, en lugar de facilitar los servicios entorpece la vida. Y Milei dice: ‘menos Estado, menos casta’. Es un populista de derecha; plantea que la casta debe pagar los platos rotos”, señaló. Y añadió en que plantea demandas tangibles: “La gente no repara en qué dice Milei, sino en cómo lo dice”.
Algo parecido postuló Viejobueno, que sugirió que el libertario cosechó un voto “emocional”. “Actuamos sobre la base de emociones; el amor y el odio extremos nos sacan de la realidad. Milei habla de venta de órganos, de libre portación de armas, de vouchers para estudiar Pero la gente está tan enojada que no le importa”, dijo Viejobueno.
La tríada de analistas coincidió en que, en gran medida, la responsabilidad del crecimiento de ese “voto bronca” recae en la dirigencia que vino gobernando el país, tanto oficialistas como opositores. “El electorado no se siente representado por Cristina, por Massa, por Bullrich, por Macri. JxC pudo gobernar, pero nada solucionó. El trabajador sigue siendo pobre, no llega fin de mes; y ve que los políticos están en otra, con otra agenda”, dijo Hassán.
“La política es, en parte, responsable. En Latinoamérica se ve una tendencia a replantear la efectividad de la democracia. En muchos países la ciudadanía sigue pensando que la democracia es el mejor sistema posible, pero, al mismo tiempo, ve que no pudo solucionar problemas estructurales, como la pobreza”, destacó Morales. No obstante, dejó en claro que no hay un único actor responsable: “No es solo la política; son los sindicatos, los empresarios, la propia ciudadanía”.
“La política se define desde la lucha por el poder. Pero la pregunta -y es la gran deuda de la democracia argentina- es para qué se quiere ese poder. La frase ‘vamos por todo’ no está mal, en términos de lucha política y de militancia; ahora, ¿para qué?, ¿qué se hará con el poder? Se juntan fracciones políticas que nada tienen que ver entre sí para ganarle a otro partido; y después de ganar la elección, ¿qué hacen? La clase política no supo dar respuestas”, dijo Viejobueno.
Sobre el cierre de la entrevista, Van Mameren les preguntó si se jugarían por un pronóstico electoral. Los tres, en su rol de politólogos, se mostraron prudentes. “Quien gane se encontrará frente a muchos desafíos. Creo que antes de empezar a mejorar se empeorará aun más; no veo algo esperanzador. El enojo de la ciudadanía va muy de la mano con su paciencia: a Cristina Fernández le permitieron ocho años; a Macri, cuatro. El tiempo apremia, y los primeros meses serán trascendentales”, dijo Morales.
Los tres, finalmente, aceptaron el convite del conductor del ciclo, y coincidieron en que veían un balotaje entre Massa y Milei el 19 de noviembre.