“Estuve más arriba que en la Tierra. Tuve 16 costillas rotas y todavía falta que me operen de la columna (deben colocarle seis tornillos)”, comenta Néstor Hugo Sosa. El termense, que jugó en Atlético y en San Martín, sufrió hace cuatro meses un accidente que lo llevó a estar 120 días internado. Ahora se moviliza en una silla de ruedas con ayuda de su señora, y no descuida la fisioterapia.
Sosa forma parte del grupo de “profes” de las divisiones formativas de Atlético. Además de agradecer las oraciones de quienes lo rodean, aprovechó el momento para agradecer el trabajo del personal del hospital y el apoyo de sus amigos. “Mucha gente del mundo del fútbol estuvo pendiente de mí. Mi agradecimiento para el grupo de amigos de Atlanta, que mandaron dinero, a los que me visitaron desde Las Termas y a los directivos de Atlético, que me pagan el sueldo. Nunca me faltó nada, pero lo que más aprecio son las oraciones, eso lo valoro de corazón”, dice el ex jugador.
“Hoy estoy bien, puedo mover las piernas. Pero la tengo que seguir peleando con paciencia, seguro que a veces caigo en un pozo, pero trato de salir adelante”, destacó.