NUEVA DELHI, India.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que el ex mandatario Jair Bolsonaro, que gobernó entre 2019 y 2022, está “altamente comprometido” en el asedio golpista perpetrado en enero de este año contra las sedes gubernamentales en Brasilia. Lo dijo durante una conferencia de prensa tras el cierre de la Cumbre del Grupo de los 20, celebrada el fin de semana en Nueva Delhi, India, donde Lula asumió la presidencia anual del bloque.
“Cada día van apareciendo cosas, cada día vamos a tener más claro que había una perspectiva de golpe y que el ex presidente estaba involucrado hasta los dientes”, afirmó el ya tres veces mandatario brasileño.
El fin de semana, la justicia brasileña aceptó el acuerdo de colaboración de uno de los asesores más cercanos de Bolsonaro, el coronel Mauro Cid, que podría aportar detalles sobre los escándalos del ex presidente.
Bolsonaro es investigado en varios frentes. El más avanzado es el que le involucra en una trama para vender joyas y otros valiosos regalos recibidos por parte de Arabia Saudita, que en realidad eran obsequios de Estado y deberían ir a un archivo público.
Además, Bolsonaro está en el punto de mira de la Justicia por su posible instigación del movimiento que protagonizaron sus seguidores más radicales y que culminó con un intento de golpe de Estado el 8 de enero en Brasilia, días después de la asunción presidencial de Lula y donde tomaron los tres edificios gubernamentales: el Congreso, la Corte Suprema y el Palacio Presidencial. Que es el movimiento en el que Da Silva lo considera “totalmente involucrado”.
Hace unos meses la Justicia electoral lo condenó por haber atacado la fiabilidad del sistema de voto durante las últimas elecciones, por lo que fue inhabilitado políticamente durante ocho años y no podrá presentarse a los comicios presidenciales de 2026.
Cid salió en libertad el sábado, tras haber permanecido detenido desde mayo, acusado de haber falsificado el historial de vacunación de covid-19, incluidos los de Bolsonaro y varios de sus familiares y allegados. Además, está siendo investigado por su participación en la venta de las joyas saudíes.
Durante la operación por el caso de las vacunaciones falsas, la Policía Federal halló en el teléfono de Cid conversaciones y mensajes con otros mandos militares que vendrían a reforzar la teoría de una supuesta trama para mantener a Bolsonaro en el poder a pesar de su derrota electoral en octubre de 2022.
Entre esas conversaciones hay información sobre la planificación y financiación a los que pedían un ataque del Ejército para evitar la asunción de Lula y también comunicaciones sobre cómo convertir en dinero las joyas que pertenecen al Planalto. (Especial)