Luis Rubiales renunció a su cargo como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) luego del escándalo que se generó a partir del beso sin consentimiento que le dio a la futbolista Jennifer Hermoso durante la premiación del Mundial femenino. El dirigente, que ya había sido suspendido de su cargo por 90 días a partir de una investigación iniciada por la FIFA, comunicó su decisión este domingo.
“Sí, voy a renunciar. Lo hago porque no puedo continuar con mi trabajo”, había dicho Rubiales este domingo en una entrevista con el periodista Piers Morgan.
Más tarde, el dirigente compartió a través de sus redes sociales el texto completo de su renuncia, en el que también anunció que dejará su cargo en la vicepresidencia de la UEFA. Además, expresó la ilusión de que su alejamiento ayude a que España pueda seguir en carrera como candidato a albergar el Mundial 2030.
“Defenderé mi honorabilidad. Defenderé mi inocencia. Tengo Fe en el futuro. Tengo Fe en la verdad. Gracias a todos”, escribió en su cuenta de Twitter.
La carta de renuncia de Luis Rubiales a la RFEF
Buenas noches.
Hoy he transmitido a las 21:30 hrs al Presidente en funciones, D. Pedro Rocha, mi renuncia al cargo de Presidente de la RFEF. También le he informado de que he hecho lo mismo con mi cargo en UEFA para que mi puesto en la Vicepresidencia pueda ser sustituido.
Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo. Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español. Entre otras cosas, porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta.
Ahí está la gestión de mi equipo y, sobre todo, la felicidad que me llevo por el enorme privilegio de estos más de 5 años al frente de la RFEF.
No quiero que el fútbol español pueda resultar perjudicado por toda esta campaña tan desproporcionada y, sobre todo, tomo esta decisión tras haberme asegurado de que mi marcha contribuirá a la estabilidad que va a permitir que tanto Europa como África sigan unidas en el sueño de 2030, que permitirá traer a nuestro país el mayor evento del mundo.
Debo mirar adelante, mirar al futuro. Ahora hay algo que me ocupa con firmeza. Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca. Mis hijas, mi familia y la gente que me quiere han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como muchas falsedades, pero también es cierto que en la calle, cada día más, la verdad se está imponiendo.
Desde aquí transmito a todos los trabajadores, asambleístas, federativos y gente del fútbol en general, un fuerte abrazo, deseándoles mucha suerte.
Gracias a todos los que me han apoyado en estos momentos.
Luis Manuel Rubiales Béjar