Silvina Luna murió el 31 de agosto en el Hospital Italiano, donde estuvo internada casi tres meses. Luego de realizar una autopsia en la morgue judicial, sus familiares y amigos la despidieron en un velatorio íntimo. Luego, trasladaron sus restos al Panteón de Actores del Cementerio de la Chacarita, donde descansa en paz.
Eugenia Orellana, una de sus mejores amigas, le dedicó un tierno posteo en su cuenta oficial de Instagram. En primer lugar, recordó una parte del libro Simple y consciente, que Silvina escribió antes de morir. En estas páginas, ella hizo catarsis de todo lo que le sucedió tras someterse a una cirugía con el doctor Aníbal Lotocki.
“Deseo que puedas mirarme a los ojos, porque ahí estoy y ahí me vas a encontrar, siendo una peregrina que avanza pisando fuerte, en continua metamorfosis, amando, entregándose a la vida, en este viaje eterno en el que, con profunda emoción puedo gritar: ahora soy. Ho me gustaría que me tomes de la mano, porque inicio una nueva etapa, un cambio de piel, Voy a dar un gran salto de fe, por amor a mí, a un nuevo desafío en esta aventura de vivir y sanar. Este viaje recién arranca, cierro los ojos, respiro profundo y vuelvo a empezar”, espresó la modelo en su libro.
La desgarradora despedida de la mejor amiga de Silvina Luna
Luego, Eugenia le dedicó un mensaje de amor a su querida amiga y compartió algunos recuerdos de los momentos que pasaron juntas. “Mi gorchi, no es casualidad que estas sean las últimas palabras que escribiste en tu libro. Quiero pensar que es una señal”, escribió en su cuenta oficial de Instagram.
También publicó fotos y videos de distintos momentos compartidos con la rosarina. Fiestas en barco, festejos y celebraciones en bares y boliches. También compartió un mensaje de WhatsApp que le había enviado Luna a ella, donde le demostraba todo el cariño y amor que le tenía.
“Se qué todo es perfecto, y que tu misión terrenal llegó a su fin, para volar al infinito, pero no voy a negar que el corazón me duele como nunca antes, que siento que es injusto, que voy a extrañar abrazarte una vez más, reírme con tus picardías, mirarte atenta escuchando tus consejos, tus enseñanzas, reflexionar juntas, mimarte con las comiditas que más te gustaban”, aseguró Eugenia.
“Simple, sabia, generosa, auténtica, divertida, sentimental, buena amiga, buena hermana. Gracias por compartir tu camino conmigo, fue hermoso tenerte en mi vida, un regalo del universo. Gracias por aparecer en ese sueño y mostrarme que estás bien. Te amor para siempre amiga. Volá alto, ahora sos el ave fénix”, finalizó Orellana.