06 Septiembre 2023
Silvina Luna murió el 31 de agosto Ohlala
Durante esta mañana, amigos y familiares de Silvina Luna se acercaron a Casa O’Higgins para despedirla en una ceremonia íntima y cerrada al público. A las 12, el cortejo fúnebre partirá hacia el Panteón de Actores del Cementerio de la Chacarita, como pidió cuando se dio cuenta de que su cuadro era irreversible.
El primero en llegar fue Ezequiel Luna, su hermano, quien la acompañó durante casi 80 días en el Hospital Italiano y el que decidió ponerle punto final a su sufrimiento, el 31 de agosto.
Al bajar del auto, el joven y las mejores amigas de la rosarina se encontraron con el gesto de un fanático que los emocionó: un ramo de flores acompañado de una sentida carta. “Silvina, siempre te recordaré como esa joven alegre, espontánea y genuina. Que encuentres la paz que tanto te han quitado y que te reencuentres en un abrazo con tus papás. Te abrazo fuerte”, se leyó en el papel.
La lista de sueños pendientes que Silvina Luna dio a conocer poco antes de su muerte
Horas antes de quedar internada en el Hospital Italiano, Silvina Luna habló con Nelson Castro sobre su delicado estado de salud. La rosarina explicó que los días eran cada vez más duros, ya que había momentos en los que no se podía ni levantar de la cama.
En esa breve charla, la modelo también dio a conocer su lista de sueños pendientes, los que tuvo que poner en pausa debido a sus problemas. “Viajes y pareja”, explicó en referencia a aquellos lugares que le quedaron por conocer y la llegada de una historia de amor que le diera la posibilidad de ser madre, como tanto anhelaba.
Por último, aseguró que se gastó una fortuna en remedios para aliviar el dolor y defenestró a Aníbal Lotocki, que le arruinó la vida en 2011 tras una mala praxis. “No es fácil esto, me encuentro en un momento complicado. Él no me advirtió de ninguna consecuencia. Me acuerdo patente cuando le pregunté si tenía una contraindicación y él me dijo que no. No me habló de granulomas ni nada que me pudiera llegar a complicar”, cerró con la voz entrecortada por la angustia.
“A veces duele tanto que no puedo hacer nada. Además, hace un año estoy batallando contra una microbacteria y hasta que no desaparezca no puedo entrar al Incucai”, explicó.
En esa breve charla, la modelo también dio a conocer su lista de sueños pendientes, los que tuvo que poner en pausa debido a sus problemas. “Viajes y pareja”, explicó en referencia a aquellos lugares que le quedaron por conocer y la llegada de una historia de amor que le diera la posibilidad de ser madre, como tanto anhelaba.
Por último, aseguró que se gastó una fortuna en remedios para aliviar el dolor y defenestró a Aníbal Lotocki, que le arruinó la vida en 2011 tras una mala praxis. “No es fácil esto, me encuentro en un momento complicado. Él no me advirtió de ninguna consecuencia. Me acuerdo patente cuando le pregunté si tenía una contraindicación y él me dijo que no. No me habló de granulomas ni nada que me pudiera llegar a complicar”, cerró con la voz entrecortada por la angustia.
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